Alberto Fernández habló sobre la deuda en medio de la tensión con el FMI
El Presidente disparó contra la oposición y sostuvo que “la disyuntiva del presente es muy fácil de resolver”; “Al desendeudamiento le decimos que sí, siempre que no sea a costa del hambre de nuestro pueblo”, sostuvo.
En Tucumán, el presidente Alberto Fernández encabezó hoy un acto de campaña del Frente de Todos, donde apuntó contra la deuda mientras el ministro de Economía, Martín Guzman, lidera una negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“La disyuntiva del presente es muy fácil de resolver: a la deuda le decimos que no, al desendeudamiento le decimos que sí, siempre que no sea a costa del hambre y de la miseria de nuestro pueblo”, lanzó Fernández, desde el hipódromo de San Miguel de Tucumán, luego de haber mantenido diversas actividades durante el día en esa provincia.
En este contexto, Fernández aseguró que el expresidente Mauricio Macri y el entonces ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne “están riéndose y brindando en un restaurante carísimo de Miami con los acreedores”.
“Yo no estoy brindando con los acreedores ni estoy brindando con el irresponsable que contrajo la deuda”, gritó el Presidente, y agregó: “Les pido, compañeros, que entendamos lo que está en disputa: nosotros proponemos un país para todos, no para algunos”.
Además, Fernández hizo un llamado a “terminar con los planes sociales para que se recupere el empleo en la Argentina”. “No es verdad que alguien sea feliz con un plan social”, remarcó.
Luego de atestar críticas contra la oposición, Fernández pidió “terminar con el tiempo de la discordia y las disputas”, y lanzó un pedido a la militancia de su espacio: “Convenzan a quienes no piensan como nosotros”.
Junto al jefe de Gabinete, Juan Manzur, y otros funcionarios, el mandatario había asistido más temprano a la puesta en marcha de una fábrica de dulces regionales y había recorrido una planta de producción de chacinados.
El último jueves, Alberto Fernández relanzó su campaña con movimientos sociales alineados a la Casa Rosada, en el estadio de Nueva Chicago, de Mataderos. El evento, que distó de protocolos sanitarios de pandemia, derivó en el allanamiento y clausura de la cancha por el incumplimiento del aforo.
