Aseguran que el consumo del pan cayó un 30% por segunda vez consecutiva

Un producto de primera necesidad como el pan, ha experimentado aumentos en el último tiempo debido a la suba de precios en la harina, causada por un panorama inflacionario complejo.

Las panaderías son las principales afectadas por la situación, ya que han reflejado una significativa caída en las ventas. Desde el sector afirman que el precio se encuentra desfasado pero dada la actualidad, es dificultoso actualizar los precios.

“La bolsa de harina ha subido en el último tiempo. Hoy la bolsa de 25 kilos cuesta más de $2.000. El problema es que no podemos aumentar el precio del pan porque las ventas están muy bajas y la situación está muy difícil para nosotros. Estamos aguantando a ver hasta cuándo”, dijo a 0264, el titular de la Cámara de los Panaderos, Manuel Rodríguez.

Según el referente, el panorama está “fatal” y esto se ha acrecentado en mayo. De acuerdo a los datos del sector, las ventas cayeron un 30% en abril y en lo que va del quinto mes del año, bajó otro 30%.

“La situación es más complicada aún porque la gente no busca la calidad sino otras alternativas. Aparte de eso, hay mucha gente que lamentablemente se quedó sin trabajo y hace pan y semitas en su casa”, añadió.

La realidad indica que ha habido un aumento notable en la cantidad de gente que produce pan de forma casera, ya sea para consumo propio o para vender a sus vecinos. Eso sumado a que se pondera la compra en kioscos de barrio, ha tornado compleja la actualidad de las panaderías.

Esto ha causado que, por ejemplo, de 10 kilos de pan que se vendía por día en San Juan, hoy se vendan seis kilos. Pero la caída en las ventas también trajo aparejada otra problemática.

“Es una situación cada vez más crítica. Incluso tenemos colegas que se están cambiando de locación por los alquileres. Estamos tratando de subsistir”, expresó.

Respecto del desfasaje en los precios, Rodríguez manifestó que en Buenos Aires, el kilo de pan cuesta $350 mientras que en San Juan está a $275, lo que quiere decir que de acuerdo a lo esperado por el sector, el precio del pan cuesta $75 menos de lo que debería valer.

“No aumentamos porque directamente no vendemos. Estamos aguantando ¿Cómo aguantamos? Por ejemplo, el vehículo que hay que cambiar no lo cambiamos, lo reparamos. La máquina que hay cambiarla, la arreglamos. Si hay que hacer pintura, no la hacemos”, sentenció.

Por último, Rodríguez señaló que uno de los factores que inciden en esta crisis el costo del gas natural que utilizan para hacer funcionar los hornos.

Un salón de ventas debe pagar, en promedio, una factura de gas de $75.000 en promedio.

“Es grave la situación”, cerró el empresario.