Unos de los rugbiers se descompensó en plena sentencia
Este lunes, la justicia definió el futuro de los rugbiers acusados. Máximo Thomsen se descompensó y tuvo que se asistido.
En medio de la lectura de los alegatos, Máximo Thomsen se desmayó. Según la justicia, fue el rugbiers que más pegó. También, se pudo observar que rompió en llanto antes que otro detenido al decir sus últimas palabras frente al Tribunal Oral N°1 de Dolores.
Thomsen fue el primero en pedir asistencia psicológica, el que se anticipó a los demás para pegarle a la víctima mientras estaba indefensa, en el piso; fue el que gritó “a este negro de mierda me lo llevo de trofeo” y fue el que dejó su marca en el maxilar del joven estudiante de medicina, cuando le pisó la cabeza con el talón de su pie izquierdo.
También fue el más exaltado entre el grupo de diez amigos zarateños expulsados del boliche Le Brique. Alejandro Muñoz, jefe de seguridad del local nocturno de Villa Gesell recordó, en el juicio oral, la fuerza que tuvo que aplicar con un compañero, para contener al acusado.
Finalmente, tras escuchar el veredicto de condena a cadena perpetua, Máximo Thomsen se desvaneció. Se lo podía ver segundos antes tambaleándose de un lado a otro hasta que el personal de seguridad tuvo que agarrarlo en el aire cuando cayó.
