El Papa Francisco, en una entrevista a fondo

A casi 10 años de su elección como Papa (se cumplen el próximo lunes), Francisco brindó una extensa entrevista al medio Infobae en la que habló de su vida cotidiana, de su salud, de su deseo de visitar a la Argentina, de sus hábitos, sus emociones; en fin, de su Jorge Mario Bergoglio interior.

El Sumo Pontífice también se expresó sobre temas particularmente importantes o controversiales, como el celibato sacerdotal, que es el voto de castidad que priva a los sacerdotes de unirse a una mujer, estando estos completamente dedicados al servicio de Dios y de la comunidad. Además, habló sobre la guerra entre Ucrania y Rusia.

“Yo siempre estuve contento con mi ministerio, aún en los momentos difíciles, de dificultades, que los tuve, porque tuve que resolver problemas bastante espinosos. Pero la paz interior no me la sacó nadie. Esa felicidad. Se ve que la gente me mira más ahora, pero siempre fui así. Yo no creo que he cambiado acá. Por ahí me viene un poco de nostalgia de Buenos Aires porque no puedo callejear como hacía allá. Pero yo no sabría cuantificar la tranquilidad, la paz, la alegría interior que tengo. Para mí siempre es la misma” expresó Francisco, al dimensionar que están por cumplirse 10 años de su papado.

Sobre su visita a Argentina

El papa comentó que su viaje a Argentina "estaba planeado en diciembre de 2017. Se iba a ir primero a Chile, después a Argentina y Uruguay. El plan era ese. ¿Pero qué sucedió? Que [Michelle] Bachelet terminaba su gobierno y las elecciones eran precisamente por esa época. Entonces tuvimos que pasar Chile a diciembre y ya ir en enero a Argentina y a Uruguay. En enero no encontrás ni al gato, ¿viste? Entonces se cambió el programa y se hizo Chile y Perú. Y quedaron Argentina y Uruguay para después. Y ese después es lo que estamos esperando [de] la coyuntura. No hay una negación de ir. No, de ninguna manera. Estuvo planeado el viaje. Yo estoy abierto a que se dé la oportunidad".

El Jorge Mario Bergoglio interior

El Sumo Pontífice también dio algunos detalles de su vida cotidiana. Dijo que duerme 6 horas, de 10 a 4, más 30 minutos de siesta después del almuerzo. Explicó que no usa redes sociales ni celular, y que eso le da una libertad muy grande, aunque siempre está al día porque lo mantienen informado de todo.

También dijo que le gusta escribir todo a mano, incluso los correos: “Todo a mano. Se lo doy al secretario y él lo manda”.

El periodista que llevó adelante la entrevista, Daniel Hadad, no pudo evitar preguntar sobre el mundial de Qatar. El papa dijo que no vio a la Selección, y llevó su respuesta para otro lado: “En los dos partidos, el de Holanda y el final, comienza ganando 2 a 0; 3 a 1, ah, todos felices los argentinos; nos vamos al segundo tiempo y termina ganando los dos por un penal. Por casualidad. Los argentinos tenemos eso: empezamos con entusiasmo las cosas y tenemos una cultura —no sé, al menos yo la tengo— de dejar a la mitad. Y como que ya nos damos por vencidos antes de tiempo, o vencemos antes de tiempo”.

Al hablar sobre su salud, el Francisco comentó: “El origen fue que me dolían los tendones, por inflamación, parece, y caminaba mal. Y ese caminar mal rompió un huesito en la rodilla. Pero el médico logró que se soldara el hueso. Ahora estoy rehabilitándome. El hueso está bien”.

Celibato sacerdotal

Luego, el papa habló sobre el celibato sacerdotal: “No hay ninguna contradicción para que un sacerdote se pueda casar. El celibato en la iglesia occidental es una prescripción temporal: no sé si se resuelve de un modo o de otro, pero es provisoria en este sentido; no es eterna como la ordenación sacerdotal, que es para siempre, te guste o no te guste. Que dejes o no dejes es otro tema, pero es para siempre. En cambio, el celibato es una disciplina”.

Guerra de Ucrania

“A nosotros esta guerra nos duele mucho porque la tenemos al lado, pero el mundo está en guerra desde siempre. Al menos desde hace un siglo. Nos olvidamos de Yemen, por ejemplo. Los chicos del Yemen. Nos olvidamos de los rohinyá, Myanmar, todo ese drama de guerra. Nos olvidamos de Goma, al norte del Congo, y Ruanda. Claro, como esta guerra es del barrio de al lado, ya la tenemos cerquita, nos llama la atención. Pero no paramos de guerrear”, expresó el Obispo de Roma.

Al ser preguntado por una solución a corto plazo, explicó que “están trabajando todos por esto. Están trabajando todos. Sé que hay varios gobernantes que se están moviendo. Hay que trabajar por la paz…”.