El gobierno le pidió a las petroleras ir por un sendero de aumentos estables.

En medio de la polémica desatada por el aumento del precio de los combustibles, las petroleras sostienen que, a pesar del reciente incremento del 70%, aún existe un retraso significativo, justificando que el litro se encuentra alrededor de $615, lejos del histórico valor de 1 dólar oficial (equivalente a $800 hoy).

El presidente Javier Milei, aunque defiende la idea de precios libres, solicitó a las petroleras establecer un "sendero" de aumentos para adaptarse a la devaluación y evitar impactos bruscos en el surtidor.

Los dos aumentos recientes, del 15% y casi 40%, responden a la necesidad de recomponer el retraso acumulado y ajustarse al pass-through de la devaluación, según fuentes del sector. Sin embargo, la devaluación sugiere un reacomodamiento de precios entre el 50% y el 70%, según expertos como Daniel Montamat.

La nafta mantiene un retraso del 18%, y el gasoil del 26%, de acuerdo con Montamat. Aunque las autoridades declararon que los precios son ahora libres, se espera que el traspaso sea gradual en los próximos 3 meses.

El plan final es converger con la paridad de importación, lo que podría llevar el litro de nafta a entre $1 y $1.5 dólares (alrededor de $960), comparado con los actuales 0.70 dólares.

Se plantea una posible reformulación del impuesto a los combustibles líquidos, que ha sido pospuesto durante más de un año, para amortiguar las fluctuaciones de los precios internacionales y evitar aumentos bruscos. La carga tributaria sobre el consumo de nafta disminuyó del 44% en 2018 al 24.5% actualmente, a pesar del aumento del 103% desde el 2 de noviembre.