Caselles va camino a liderar la Convención bloquista, aunque estará rodeada de gente de Rueda

Luego de que el viernes pasado asumiera Luis Rueda al frente del Comité Central del Partido Bloquista, ahora viene el turno de la definición de la Convención. Se trata del organismo que, por ejemplo, sella las alianzas electorales de la fuerza política, lo que le da un peso importante, aunque, generalmente, su conducción ha ido en sintonía con el presidente, por lo que queda bajo su subordinación. Por eso, es clave la pieza que desemboque en ese lugar. La que va encaminada a ocupar esa silla es la expresidenta Graciela Caselles, quien, luego de chispazos, ha venido acompañando a Rueda. No obstante, una vez que desembarque, estará rodeada por gente del actual mandamás, ya que suenan como vicepresidentes Walter Vázquez o Javier “Piqui” Berón y Melisa Naveda, señalaron fuentes partidarias.

No es lo único, ya que la Convención elige los integrantes de otros organismos clave, como el Tribunal de Disciplina y la Junta Electoral, en los que suena que continuarán aliados de Rueda, como Carlos Rueda en el primero y Federico Rizzo, en el segundo, indicaron las fuentes.

El vínculo de Caselles y Rueda tuvo sus vaivenes. Durante la presidencia de la entonces diputada nacional, el pocitano, quien fuera subsecretario de la Unidad Gobernación de la gestión uñaquista, llegó al liderazgo de la Convención. Mantuvieron la convivencia, pero saltaban los encontronazos, como la interna en 2018 en dos departamentos, en los que compitieron fuerte candidatos de ambos.

La disputa se acentuó de cara a la renovación partidaria en 2020, en la que laderos de ambos disparaban munición gruesa y hasta ellos mismos se cruzaron fuerte. Sin embargo, llegaron a un acuerdo en noviembre de ese año y Rueda, finalmente, asumió el 21 de abril de 2021. Su mandato era de dos años, pero, como en 2023 hubo un recargado calendario electoral (provincial y nacional), tuvo una prórroga de un año.

Rueda fue por la reelección y tuvo el respaldo de Caselles, el que ya se había dado en las elecciones provinciales, cuando el presidente y el partido decidieron poner candidatos en los departamentos. En la disputa interna, Juan Domingo Bravo trató de darle competencia, pero no pasó el filtro de los requisitos de la Carta Orgánica que detectó la Junta Electoral. En el armado oficialista, la expresidenta colaboró con el hoy diputado provincial con candidatos y estructura en Caucete, Ullum y Concepción, dijeron las fuentes.

De esa manera, Rueda consiguió otro período (de cuatro años, tras una reforma previa de la Carta Orgánica) y es el presidente de la bancada bloquista en la Legislatura, mientras que Caselles es la directora de bloque.
En base a esa buena sintonía, la exdiputada nacional va encaminada a dirigir la Convención con el aval del presidente, pese a que hay alguno que otro ruido interno. Algunos dirigentes sospechan de algún vaivén a futuro de Caselles o que pueda hacer un juego propio, lo que miran con cuidado teniendo en cuenta que perfila a conducir el organismo que avala las sociedades electorales que forje el bloquismo.

Por eso, las fuentes resaltaron que Rueda pondrá gente de su confianza en las vicepresidencias. Por la ley de paridad de género y el mecanismo de alternancia, el lugar de vice primero le toca a un hombre. Ahí suenan Vázquez, exconcejal y excandidato a intendente de Rivadavia. Sin embargo, también puede recalar en una Secretaría Política de la Convención, por lo que puede desembocar el convencional chimbero “Piqui” Berón, indicaron. A su vez, como vice segunda asoma Melisa Naveda, excandidata a diputada nacional en segundo término en la elección del año pasado en el frente con el PJ, señalaron las fuentes.
Otro dato, no menor, tiene que ver con el origen de los 75 miembros de la Convención. De acuerdo a las fuentes, Rueda tiene una amplia mayoría de convencionales que le responden, ya que estos están ligados a los dirigentes que conducirán los Comités Departamentales, los que, a su vez, fueron parte del armado que delineó el actual presidente.

Luego de que Rueda asumiera el jueves de la semana pasada, acompañado de Adriana Rodríguez como vice primera y Miguel Atampiz como vice segundo (actual diputado por Zonda), la Convención se reunirá dentro de 20 días para definir su integración.

El organismo, a su vez, tiene que seleccionar a los integrantes del Tribunal de Disciplina y la Junta Electoral. El primero cobró relevancia durante la gestión de Rueda, ya que expulsó a cinco afiliados por infringir el artículo de la Carta Orgánica que establece que los dirigentes no pueden jugar en una alianza distinta a la que decidió orgánicamente la fuerza política. Fueron los casos de Juan Domingo Bravo, Anselmo “Tarta” Aballay, Enrique Conti, César Aguilar y Franco Marchese. La desafiliación de los dos primeros no se llegó a consumar, dado que apelaron y la Convención no resolvió el planteo. De hecho, Bravo quiso ser candidato al Comité Central y Aballay resultó electo presidente del Comité de Rawson en la última elección. Los otros tres dirigentes no pelearon la expulsión. Todos ellos están alineados a Juntos por el Cambio (JxC). Inclusive, dos funcionarios en la gestión del gobernador Marcelo Orrego y otro en la Intendencia de la Capital, a cargo de Susana Laciar: Conti es vocal del Tribunal de Cuentas y Marchese es subsecretario de Trabajo del Ministerio de Gobierno, mientras que Aguilar es el coordinador de Gabinete del municipio capitalino. Las fuentes indicaron que en el Tribunal de Disciplina seguiría su actual titular, Carlos Rueda.

Por su parte, la Junta Electoral es la encargada de las afiliaciones en el partido, definir el calendario electoral interno y decidir, en base a las condiciones de la Carta Orgánica, qué candidatos pueden participar de una interna. Su peso se vio en la contienda de este año, cuando bajó la lista de Bravo y de al menos 10 postulantes en los Comités Departamentales. Su presidente es Federico Rizo, quien asoma para continuar en el cargo, dijeron las fuentes. Tanto Carlos Rueda como Rizo son hombres del riñón del actual presidente.