Joven golpeado por policías: "Que pase lo que tenga que pasar, que se haga justicia"

Un joven de 32 años vivió horas de terror hace más de un mes y medio en una comisaría sanjuanina. Una vez allí, los efectivos de la Comisaría 7° lo insultaron y golpearon produciéndole serias heridas. Tras salir de ese infierno, Mauricio Ontiveros decidió denunciar el accionar policial y por ello siete policías están ahora detenidos.

El relato del joven complica la situación de los efectivos y muestra la violencia a la que fue sometido. Todo comenzó cuando Ontiveros decidió llevar a su amigo a su casa tras un encuentro amistoso. "Me fui a llevar a un amigo y en el camino, cuando lo dejé, me detuvo un patrullero porque nos había visto parados en la puerta de su casa. Me pidieron los papeles del auto. Me faltaba la revisión técnica y la tarjeta verde que no estaba a mi nombre sino de mi papá. Se dispusieron a radiarme el auto y llevarme a la comisaría. Me esposaron para llevarme y desde ahí empezó mal el accionar”, manifestó el joven en AM 1020.

Ontiveros continuó con el recuerdo de cómo fueron los hechos aquel frío día de julio. “Cuando me subieron al patrullero empecé a sentir que era un accionar inadecuado por la violencia y los comentarios. Cuando llegamos a la comisaría, yo ya estaba esposado, mientras uno me tenía con las manos atrás, su compañero comenzó a golpearme”.

“A uno de ellos, llamado Javier Ponce le dije que no iba a firmar. No te pueden obligar. Me quiso obligar a la fuerza, con insultos y golpes. Se les fue la mano. Yo estaba esposado con las manos para atrás y le ayudaba el que me sostenía”, relató.

Por lo golpes, el joven sufrió lesiones en los brazos. Además, contó que cuando cayó al piso le dieron patadas con la punta del botín y le reventaron el oído. Después de esa paliza, lo llevaron al calabozo. Ahí lo dejaron descalzo y con frío “y se hicieron humo todos los que estaban trabajando, se desaparecieron”, indicó.

Los efectivos policiales no dejaron que se comunicara con su familia y tampoco lo levaron al médico legista. “Mi madre al ver que no llegaba se preocupó y fue a la comisaría pero le negaron verme”, recordó el joven.

Ontiveros señaló que conoce a uno de los policías que lo golpeó porque vive cerca de su casa. Aseguró que no había tenido un conflicto previo con él. Fue ese efectivo el que comenzó a golpearlo brutalmente cuando decidió no firmar el acta.

“Tiró el cuaderno y dijo ‘vas a firmar o vas a firmar’. Y empezaron a golpearme”, relató.

Mauricio contó que recién se dio cuenta que lo que había pasado era grave cuando salió de la comisaría las 16 del día siguiente. “Cuando me vieron en mi casa se quedaron espantados”, expresó. Inmediatamente después fue a la Central de la Policía a hacer la denuncia y después a Control y Gestión.

“No pensaba que me iba a pasar algo así. Que pase lo que tenga que pasar, que se haga justicia”, afirmó el joven que deberá volver a declarar. En su relato, insistió en varias oportunidades, que lo más difícil fue lidiar con el frío, ya que pasó la noche descalzo y sin abrigo.

“Tenía que estar consciente de no helarme”, contó.

“El medio no es la violencia. No tienen vocación para trabajar de policía y hacer esto. Son todos chicos muy jóvenes. Quiero que no le vuelva a pasar a otro chico”, concluyó.  

Danisa Páez Oruste