¿Qué tienen en común los países que están en crisis en Latinoamérica?

La renuncia de Evo Morales se agregó a otro de los factores de esta América del Sur convulsionada en los últimos tiempos. Perú, Ecuador, Chile y ahora Bolivia, se vieron envueltas en distintos reclamos que tuvieron un componente en común, la gente en las calles pidiendo cambios.

Eduardo Carelli, historiador y analista internacional dio su visión de las grandes luchas que se están viviendo en varios países y que parecen contagiar al resto de los vecinos extranjeros. “Todo esto tiene que ver con que en América del Sur hay una especie de lucha por el poder y también hay un recambio dirigencia. La característica común es que la gente está en las calles” explicó el profesor.

Si bien en estos países se están viendo días de tensión social, los reclamos son diferentes y el rol de las fuerzas armadas es fundamental para poder diferenciarlos. ¿Cuál fue el reclamo en cada país? Carelli lo explicó por partes.

“En Ecuador se vio una protesta muy fuerte, la gente se opuso a una reforma del presidente que fue una quita de un subsidio a los combustibles, que arrastraba más de 40 años y modificaba el precio de las naftas. Los grupos opositores de pueblos originarios y que respondían a Rafael Correa se levantaron y estuvieron en las calle, con durísimas protestas que se vinieron a calmar cuando el gobierno decide retirar o mejor dicho reinstaurar el subsidio a los combustibles del país.

En Chile la problemática es otra y tiene que ver con la enorme diferencia que existe en el país en cuanto a la distribución de los ingresos. Hay concentrados sectores extremadamente ricos. La sociedad chilena se hartó de estas diferencias y comenzaron a exigir la democratización de la educación, acceso a la salud pública, abaratamiento de los costos en los servicios del país.

En el caso de Bolivia la situación tiene el mismo denominador común que es la gente en las calles pero resulta de un forzado procesos eleccionario, originariamente la constitución no le permitía a Evo Morales que sea candidato nuevamente, pero se solucionó, la justicia primero se opuso y después lo avaló, finalmente se presentó y al parecer no pudo obtener la mayoría absoluta en la primera vuelta.

Cuando se estaba por hacer la segunda, las encuestas arrojaban que Evo Morales iba a perder. Cuando se estaba llevando adelante el conteo de la primera vuelta se produjo un corte energético, en ese momento Evo no obtenía la mayoría y cuando se restableció el servicio Morales ganaba en primera vuelta, esto hizo que se desatara la furia en los candidatos de la oposición y a que se produjeran masivos levantamientos populares y se generó una verdadera grita, la sociedad siguió en las calles y se negó a reprimir y comenzó a amotinarse, esto es que se quedaban en los cuarteles sin obedecer los pedidos de represión.”

Además de todo esto, Evo Morales se vio acorralado por el informe de la OEA, en donde hacían referencia a las irregularidades de las elecciones y además la oposición sacó a la luz los diferentes casos de corrupción. En la mañana de este domingo dio por anulada la elección pero ya era tarde porque la gente estaba en las calles.

En el caso de Chile las fuerzas armadas responden al presidente Piñera y salen a las calles a reprimir a la sociedad. Esto hace que sea difícil que Piñera tome la misma decisión de Evo. En Bolivia, la situación es otra, los policías se amotinaron y se negaron a la represión de ciudadanos.

“Por eso habría que determinar el grado de responsabilidad de las fuerzas para poder hablar de un golpe de estado en Bolivia. Lo que se ve es que el presidente sin el respaldo de las fuerzas armadas, y a los efectos de no involucrarse, le sugieren al presidente que abandone el poder”.

“Lo inmediato es identificar quien gobernará el país, habría que ver un representante, alguien del poder legislativo se tendrá que hacer responsable. La respuesta es llamar inmediatamente a elecciones y abrir un proceso eleccionario nuevo, no tiene sentido hacer caso a la elección anterior sino abrir una nueva”