Otra vez una final de futsal terminó con violencia
El partido definitivo se disputó en Caucete y los disturbios volvieron a ser protagonistas. Los hinchas provocaron destrozos, le rompieron el auto a un jugador y hasta robaron pertenencias.
Otra vez una final de Fustal se ve manchada por la violencia. Este jueves por la noche se disputó en Caucete el partido de ida entre Ruta 20 y Huarpes y todo terminó en descontrol.
Una vez finalizado el encuentro, que ganó Huarpes por 7 a 2, se desataron los disturbios. El auto del arquero naranja, Daniel Lobillo, sufrió roturas porque le arrojaron proyectiles, y hasta le robaron el estéreo.
Además, les sustrajeron mochilas y pertenencias a los jugadores de Huarpes, quienes debieron quedarse encerrados en el vestuario por temor a sufrir heridas, ya que habían sido amenazados por los hinchas locales.
En diciembre del 2018, también en Caucete, lo que prometía ser una fiesta terminó en una batalla campal. En el partido de la final del campeonato de FEFUSA, Área II y Barrio Marayes se enfrentaban para determinar al campeón, pero todo terminó en violencia, corridas, agresiones y hasta detenciones.
Los incidentes comenzaron cuando un árbitro iba a expulsar a un jugador, generando malestar y la posterior agresión entre jugadores. El problemas se trasladó a las tribunas, ya que los hinchas bajaron de las gradas, ingresaron al campo de juego ocasionando una fuerte gresca.
Hasta la policía debió intervenir para evitar una situación peor.
