Los desastres provocados por el fuego en Australia, contados por una sanjuanina

Los incendios en Australia provocan preocupación en el mundo, sobre todo por las incalculables pérdidas que traen para el medio ambiente y por la cantidad de personas y animales muertos. Una sanjuanina que vive en el país de Oceanía desde hace dos meses realizó un relato de lo que viven los ciudadanos desde que comenzaron los focos de incendio.

“Actualmente estoy en Sydney llegué hace 2 meses, estoy interiorizándome de diferentes cuestiones que tienen que ver con los modos de vida, la política, la cultura y otros aspectos cotidianos, por lo tanto esto es sólo una opinión personal y tal vez peque de ser sesgada”, comienza advirtiendo Leticia Manrique, quien es comunicadora social.

“En el plano político, económico y social, Australia es un país sumamente ordenado, sin embargo la situación de los incontrolables incendios forestales masivos (bushfire) ha dejado al descubierto la peor cara de la destrucción ambiental que está generando el ser humano, un problema que atañe a todas las naciones del mundo; tal como sucedió en Brasil cuando se incendió parte del Pulmón verde mundial, el Amazonas y así como pasa en otros puntos del globo –en diferentes dimensiones- cuando las políticas estatales favorecen a las grandes corporaciones en pos del rédito económico y en detrimento de la vida humana, animal y vegetal, posturas promovidas por los llamados políticos “negacionistas del cambio climático”, como algunos tildan al Primer Ministro australiano Scott Morrison y a los presidentes Jair Bolsonaro y Donald Trump, por mencionar sólo algunos”, manifestó.

Leticia indicó que aunque se conoce que los incendios forestales se producen todos los años en ese país, y de forma controlada, este año trascendió mediáticamente de forma internacional debido a las pérdidas. “24 personas, 6 millones de hectáreas arruinadas y 480 millones de animales, en este sentido, la Universidad de Sydney realizará un relevamiento posterior cuando todos los focos de incendios se hayan extinguido pero estiman que el número de los ejemplares animales y vegetales podría llegar a ser superior a estas cifras, la institución académica asegura que algunas especies de la flora y fauna nativa australiana se habrán extinto”, precisó.

Su relato continúa con algo que le llamó sumamente la atención: la falta de información que proporcionaron los medios de comunicación en los meses previos al comienzo de año. “Los incendios se originaron en septiembre del año pasado pero las fotografías y videos se viralizaron hace menos de un mes”, indicó.

“En cuanto a la cotidianidad, a pesar de que las zonas más peligrosas y afectadas se encuentran a las afueras de los grandes centros poblacionales como Sydney, Melbourne, Adelaida, todos tomamos los recaudos en caso que sea necesario trasladarse, por ejemplo usando aplicaciones móviles oficiales del Gobierno de Australia que muestran en tiempo real un mapa de los focos de incendios y su magnitud. En este sentido, todo se planifica y ejecuta de forma cuidadosa, prolija y estructurada”, agregó.

A pesar de que se han generado campañas para ayudar a las víctimas y a los animales, Leticia opina que es poca la participación ciudadana para pedir respuestas a los gobernantes, “en Australia habitualmente no existen las manifestaciones públicas, tal vez se utilicen otras vías de protesta, no lo sé, como expresé al comienzo es poco el tiempo que estoy viviendo en este país”, detalló.

Finalmente, la joven realizó una reflexión sobre lo que sucede en Australia. “Considero fundamental que las temáticas ecológicas estén presentes en las agendas políticas y mediáticas de todo el mundo para concientizar a la población mundial, generar cambios reales, radicales (no sólo compartiendo imágenes lastimosas en redes sociales) y hacer frente a esta gran crisis ambiental que para muchas personas es inexistente, tenemos que darnos cuenta que ¡estamos destruyendo nuestra casa y esto es irreversible! Resulta realmente triste a veces ver el sol o la luna con un tinte naranja rojizo debido a la gran concentración de humo”, concluyó.