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DÍA DEL ANIMAL

Fiona, un faro en la oscuridad

Se trata de una perra rescatista que fue entrenada en el Centro de Adiestramiento Unidad Canina K-9 y que ya participó de varias búsquedas de personas extraviadas.

Fiona, un faro en la oscuridad
miércoles 29 de abril de 2020

Un perro es un compañero fiel y leal que acompañará a su dueño hasta el final de sus días. El lazo que los une a sus compañeros es tan fuerte se complementan a la perfección, formando parte del día a día de una familia, convirtiéndose en parte vital e infaltable en cada hogar que tiene la suerte de tener un can correteando por el jardín.

Es el caso de Fiona que se ha convertido en compañera inefable de Juan Maldonado y su familia. A base de cariño y confianza, forjó un lazo inquebrantable entre ella y el hombre que le dio un hogar y le enseñó a ayudar a los demás

Fionaes una perra rescatista y participa en operativos de localización y rescate de personas extraviadas o en situación de emergencia. Cumplió un riguroso entrenamiento y los diplomas en la pared de Juan avalan el profesionalismo que desempeña en sus tareas.

“Mi can Fiona es una labradora y tiene cinco años. Su primer título fue la obtención de la certificación de Búsqueda de Personas y en 2019 obtuvo su primer título de salvamiento acuático asistido por canes”, comenta Juan, mirando orgullosa a su compañera canina.

“Empezó conmigo desde cachorra. Me la dieron cuando tenía 25 días. Pertenecía a una camada de la cual quedaba ella sola nada más. Tenía otra labradora pero lamentablemente, se nos perdió. Tras esa pérdida, mi hija estaba muy triste y Fiona llegó a nuestras vidas. Recuerdo que la traje en el bolsillo de mi campera, era muy chiquita. Al ir creciendo, empecé a notar actitudes y capacidades que me gustaron de Fiona y comencé a trabajar con ella”, prosigue el adiestrador.

La labradora llegó a la vida de Juan y cambió su día a día. Se convirtieron en compañeros de ruta, incondicionales, recorriendo grandes distancias para que la can pueda recibir su primera certificación en búsqueda y rescate, siendo evaluada por un jurado de profesionales.

Además, fue la primera perra en Cuyo en recibir la certificación de Salvamiento Acuático asistido por canes. En esta modalidad, el animal trabaja junto con el guardavidas para hacer más liviana su tarea y complementar acciones en pos de resguardar la vida de la persona en riesgo.

Por otro lado, Fiona participó del rescate de una nena que había fue secuestrada. “Recibimos la noticias de que una nena había desaparecido. Esa nena es mi sobrina. Lo adecuado es esperar 48 horas para verificar si se trata de un secuestro. El caso me llegó tanto que no esperamos ese tiempo, salimos con Fiona y mis perros y gracias a Dios, logramos encontrar a mi sobrina”.

En marzo de 2019, Juan se hizo presente en Albardón junto a Fiona, para participar de la búsqueda del pequeño Benjamín Sánchez, de tan solo 5 años y que permaneció perdido más de 24 horas.

“Cuando Fiona finalice su tiempo de servicio, seguirá trabajando como perra de asistencia. Es más, ella ya trabaja con chicos con autismo”, destacó el especialista.

Pero Fiona no es la única perra a la que Juan le ha dedica años de entrenamiento. Ahora busca cumplir los mismos objetivos con Loba.  

Loba es una ovejero alemán que también llegó a la vida de Juan y su familia para formar parte de su día a día. El profesional vio cualidades destacables en la perra y dio inicio a su entrenamiento. Y aunque sea una “novata”, según Maldonado, va por el mismo camino de Fiona. 

Se encuentra en etapa inicial de su entrenamiento de búsqueda y rescate acuático y se prepara para sus primeras tareas importantes. 

“Ahora es el turno de ella”, asegura Juan que está abocado al entrenamiento de la ovejero.

Su preparación es, en esencia, similar a la de Fiona pero Juan asegura que el tratamiento con cada can es diferente. Los pormenores de su entrenamiento, la respuesta del animal, su desempeño posterior y su constante evolución son parámetros a analizar después de las jornadas de adiestramiento. Y Loba va rumbo a convertirse en otra figura destacada del equipo.

Juan se dedicó a cumplir su sueño: poder entrenar a perros para que cumplan diversas tareas en materia de seguridad y prevención, así como brindarle herramientas a los dueños de los canes para poder moldear la conducta de sus animales y que respondan al llamado de la urgencia cuando la comunidad lo requiera.

De esta manera, y con mucho esfuerzo, logró crear el primer Centro de Adiestramiento Unidad Canina que hay en la provincia de San Juan.

“Este proyecto se empezó a armar gracias al trabajo que venía desarrollando previamente con mis perros. Siempre soñé con la idea de tener mi propio centro para poder formar a mis perros y brindar un servicio a la comunidad. Queríamos tener nuestro propio espacio para demostrar lo que hacemos con nuestros canes”, expresó.

Juan destacó la importancia de contar con perros especialmente entrenados ante un escenario de catástrofe; y en provincias sísmicas como San Juan, es de suma relevancia.

El adiestrador remarco que hay perros que reúnen características y condiciones aptas para servir como canes de búsqueda, salvamiento acuático y otras funciones. En primer lugar, aquellos que participan de rescates acuáticos no deben presentar rasgos “agresivos”. Las razas más adecuadas para la búsqueda en agua son labrador, golden retriever y terranova, por ejemplo.

Fiona y Loba no se encuentran solas sino que cuentan con muchos compañeros en el centro de adiestramiento que están entrenando para ser futuros perros rescatistas y hasta servir en fuerzas de seguridad.

“Es importante tener perros preparados ante cualquier situación. Por ejemplo, este año estoy preparando un perro que participe en operativos anti explosivos y es un gran proyecto al que estamos dedicados”, aseguró.

Maldonado afirmó que en su centro se imparten las lecciones de educación básica para los canes y que el dueño aprenda junto a él y que pueda ejercer el control y la disciplina necesarios.

“El perro debe tener el control de sí mismo y saber quién está a cargo. La idea es que la gente venga aquí y se sume, conozca y aprenda de su mascota porque problema no es el animal, es el ser humano que no entiende que la mascota debe tener un recreo”, concluyó.

 

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