“Chiquito”, el mozo que tras 26 años de trabajo se despide del Café Freud
Tiene 61 años y este jueves vio con sus propios ojos el cierre de su casa. Ahora vende barbijos y guantes para poder ganarse la vida.
El histórico y mítico Café Freud llegó a su fin. La cuarentena se cobró la existencia de muchos locales y esta no fue la excepción. Este jueves colocaron el cartel que a muchos comerciantes les duele colgar: “Se alquila” y junto a él quedaron las historias de miles de sanjuaninos y de los 18 trabajadores del lugar.
Daniel Vera, es uno de los mozos que vio nacer a este café, uno de los más antiguos de la provincia. “El chiquito” como lo conocen los clientes, trabajó durante 26 años en el lugar y hoy llora por ver cerrada “su casa”. “Se siente mucha pena y es doloroso ver el café así,” expresó con tristeza y mirando las sillas amontonadas en el interior.
El hombre de 61 años era uno de los empleados más antiguos y trabajó hasta el último día antes de la cuarentena. “Desde el 20 de marzo se cerró y no se abrió más. De ahí el dueño nos comunicó por teléfono que se terminó el Café Freud,” comentó a 0264Noticias. Es que los altos costos de la luz, el gas y los impuestos, sumado a no tener clientes, volvieron insostenible la situación para Alfredo Dufour, el dueño del lugar.
La imagen es triste. Sillas amontonadas, los porta servilletas en las mesas y hasta algún diario con fecha de marzo que quedó del último día en que estuvo abierto el mítico café. “Chiquito” se convirtió en el guardián del lugar. Ahora se gana la vida vendiendo guantes y barbijos pero no eligió cualquier calle, todos los días se queda en la esquina de General Acha y Mitre y cuando se hace de noche prende las luces de la vereda para que el café tenga “algo de vida”. “Todos pasan y me preguntan. Es realmente triste pero yo lo cuido porque esta es mi casa,” indicó.
El lugar ahora está en alquiler y el mozo ve muy difícil que alguien quiera instalarse en esa zona: “Es un local que vale su precio pero como están las circunstancias es difícil que alguien ponga dinero para abrir un café. Es mucho gasto y más en esta situación”.
El sector gastronómico fue uno de los más golpeados por la cuarentena. Freud quedará en el recuerdo de “Chiquito”, de sus 17 compañeros y de los miles de sanjuaninos que alguna vez se sentaron a compartir un cortado en sus mesas.
Vanina Cruz Introini
