Perdió el ojo por un balazo y arremetió contra la Policía

Un confuso episodio tuvo lugar el sábado pasado en Rivadavia. Efectivos de la Comisaría 13ra. acudieron a la Villa Doncel por un llamado anónimo al 911 que daba cuenta sobre un presunta reunión clandestina de un grupo de personas rompiendo el aislamiento.

Aparentemente, un grupo de amigos se habían reunido para comer, tomar algo y escuchar música. Es por eso que al advertir la llegada de los uniformados, varios se dieron a la fuga, mientras que otros se ocultaron.

Entre aquellos que se ocultaron se encontraba Franco Guerrero, de 29 años, quien se subió al techo de la casa de un vecino y se ocultó tras un tanque de agua, al mismo tiempo que algunos de sus compañeros eran detenidos por la policía por incumplir con las medidas de distanciamiento.

Según denunciaron los familiares de Guerrero, los uniformados descubrieron donde estaba el joven le ordenaron que baje del techo al mismo tiempo que este les pedía que no disparen, ya que habrían efectuado barios disparo de balas de goma al aire instantes atrás.

Fue en ese momento en que uno de los efectivos le disparó al joven cuando este se disponía a bajar. Guerrero recibió el impacto de bala de goma en su ojo derecho y cayó del techo. Rápidamente, fue trasladado al Servicio de Urgencias del Hospital Rawson, donde fue intervenido quirúrgicamente para tratar de salvar su ojo, pero no lo lograron.

Ahora su familia apunta contra la Policía y ya efectuó la denuncia ante la Subsecretaría de Inspección y Control de Gestión. El titular de la repartición, Eduardo Gallastegui se refirió al tema y dijo a 0264 Noticias que ya comenzó el proceso interno contra los policías involucrados en el hecho.

“Intervenimos al día siguiente del hecho con las primeras actuaciones. Recibimos la denuncia. Se han requerido los informes en el inicio de las investigaciones administrativas a fines de establecer una posible responsabilidad del personal policial que intervino en ese procedimiento”, manifestó Gallastegui.

Son varios los efectivos que participaron de ese procedimiento policial y pertenecen a dos comisarías de Rivadavia: la 13ra. y la 30ma. Según consta en la denuncia de los allegados a Guerrero, sería un efectivo de esta última seccional quien habría efectuado el disparó contra el joven.

Se espera que las investigaciones internas avancen en el transcurso de la semana próxima y de comprobarse que los uniformados tuvieron incidencia directa con lo sucedido a Guerrero, podrían enfrentar severas sanciones administrativas y hasta un procedimiento judicial en contra.