Un hombre fue condenado a prisión por violar, golpear y amenazar a su expareja

Una mujer vivió un verdadero infierno al lado de su esposo. El hombre la golpeó, amenazó e incluso abusó sexualmente de ella. Según el Ministerio Público Fiscal, el hecho se conoció el 5 de noviembre de 2022.

La damnificada se encontraba en su casa de Ruta 40, en la localidad de Colonia Fiscal Sur, en Sarmiento. La mujer se encontraba en la cocina a eso de las 3 de la mañana con su celular y de repente ingresó el marido. Este le dijo: “¿Con qué macho te estás mensajeando?, a lo que ella le mostró su celular para que el comprobara que ella no estaba hablando con nadie.

No conforme con eso, el agresor quiso quitarle el celular y comenzó a perseguirla por toda la casa. La mujer escondió el celular en el baño y salió de la casa pero el sujeto la alcanzó, la agarró del pelo con fuerza y la tiró al piso, mientras le pegaba varias piñas en el rostro y la cabeza.

La víctima pidió auxilio pero el violento le apretó el cuello con sus dedos cortando la respiración y evitando que sus gritos se escuchen.

Luego la arrastró hacia la casa, la llevó hasta la habitación y la arrinconó contra la pared mientras seguía dándole golpes en la cara. Después, tomó un machete y con eso la golpeó en la frente mientras la amenazaba: “Si vos me denunciás, te mato y me mato después, porque preso yo preso no voy a ir”.

Justo en ese momento, la casa estaba a oscuras. Cuando el hombre prendió la luz, vio que su mujer tenía el rostro cubierto de sangre por lo que cínicamente le dijo: “Oh gordo, vamos a tener que llamar al 911. Quién te ha asaltado, quién te ha robado? Voy a llamar al 911”.

Luego le llamó a una de las hijas de la víctima avisándoles que a su madre “le habían robado la plata, el celular y que la habían golpeado salvajemente.

Acto seguido, llamó a la Policía y les relató: “Mi señora ha llegado acá toda ensangrentada, la han asaltado en la Terminal”. El operador le pidió que ponga a la víctima al teléfono pero ella no podía ni hablar del estado tan delicado en que la había dejado el agresor.

Mientras tanto, Díaz le ponía el machete en la frente amenazándola para que le dijera al Policía que la habían asaltado. Así lo hizo la mujer y los efectivos confirmaron que mandarían un móvil para asistirla

Al ver que sangraba mucho, el agresor le tiro agua en la cabeza para limpiarla. Sabiendo que cuando la Policía llegara no le creerían su coartada, llevó a la víctima al campo e intentó violarla a lo que la víctima se negó.

Antes de llevarla al campo, el sujeto había dejado la puerta de la casa cerrada, la reja con candado y la luz apagada, para que cuando los efectivos llegaran, creyeran que no había nadie.

Y le dio resultado ya que cuando los policías llegaron, no fueron atendidos por nadie y si bien esperaron algunos minutos, finalmente se retiraron.

Horas después, alrededor de las 6 de la mañana, la víctima y el agresor volvieron a la casa, entrando por una ventana que da a su habitación. Antes de acostarse, la mujer fue al baño donde había dejado escondido su celular y le envió un mensaje a una de sus hijas: “AYUDA”, decía ese mensaje.

La mujer se acostó en la cama y poco después el hombre se tiró encima de ella con el afán de obligarla a tener relaciones sexuales a lo que ella se volvió a negar rotundamente. Sin embargo, como se encontraba débil y sin fuerzas luego de la brutal paliza que recibió, no pudo sacárselo de encima y el hombre la violó.

Tras abusar de ella, el hombre le dijo “ESTA VEZ SE ME PASÓ LA MANO, NO ME DENUNCIES, YO NO RECUERDO QUE PASÓ, NO RECUERDO HABERTE PEGADO (...) SI VOS ME DENUNCIAS NO VAS A PODER RECUPERAR A TUS HIJOS, PORQUE VAS A COMPLICAR TODO, YO VOY A CAMBIAR, VOY A TRABAJAR, Y TE VOY A DAR TODO, SE ME METIÓ EL DIABLO, PERDONAME, NO SE QUE ME PASÓ".

Al cabo de unos minutos, escucharon que alguien llamaba a la puerta. Era la policía que había vuelto. El agresor le tapó la boca a su esposa y la obligó a guardar silencio. Como nadie los atendió nuevamente, se retiraron otra vez.

Más tarde ese día, la mujer se levantó de la cama y fue a buscar su celular nuevamente al baño, aprovechando para escribirle a un hijo suyo.

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Admitió el abuso a su hija, pero no recibió condena de prisión efectiva

Este joven en compañía de un yerno de la víctima, fueron a la casa y entraron por la ventana, logrando ayudar a su madre, quien al verlos, se desvaneció de lo débil que estaba. Fue inmediatamente trasladada al Hospital Rawson, donde constataron que había sufrido severas lesiones en todo el cuerpo, principalmente en la cabeza, el rostro y los ojos. Quedó internada en observación.

El agresor por su parte, un hombre de apellido Díaz fue detenido y se le dictó prisión preventiva. No obstante, en marzo de este año, el sujeto le llamó a la damnificada y la amenazó: “YO VOY A ACEPTAR LOS 6 AÑOS QUE ME HAN OFRECIDO DE JUICIO ABREVIADO, PERO YO SALGO Y TE MATO HIJA DE PUTA. TENGO UNA BALA PARA CADA UNO DE TUS HIJOS, HIJA DE PUTA”. Esto fue denunciado nuevamente por la víctima.

Finalmente, Díaz llegó al juicio este jueves al mediodía en donde recibió la pena de diez años de prisión efectiva por los delitos de lesiones graves agravadas por el vínculo y violencia de género, abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo y la relación de convivencia.