Caputo puso en los gobernadores el peso de dar marcha atrás con la eliminación de Ganancias
“Las provincias son las más interesadas en que se dé vuelta”, dijo el titular del Palacio de Hacienda.
A nivel nacional, el ministro de Economía, Luis Caputo aclaró cuál es la intención del Gobierno con el Impuesto a las Ganancias. Dijo que es se quiere dar marcha atrás con la eliminación de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias. Anticipó que no sería un proyecto del Ejecutivo, sino una “negociación” en el Congreso y con los gobernadores.
De esta manera, el titular del Palacio de Hacienda le metió presión a los gobernadores para que sean ellos quienes traccionen la marcha atrás “de manera transitoria” con la eliminación establecida por la gestión de Sergio Massa.
“Yo también anuncié cosas con las que ideológicamente no estoy de acuerdo, pero lo tuvimos que hacer porque la prioridad es cumplir con la promesa de gastar menos de lo que se recauda”, afirmó en el programa que conducen Marcelo Bonelli y Edgardo Alfano.
Caputo puso en los gobernadores el peso de dar marcha atrás con la eliminación de Ganancias
El Impuesto a las Ganancias es uno de los tributos de mayor peso en los recursos coparticipables entre nación y las provincias. Cuando Massa decidió eliminar la cuarta categoría, los trabajadores en relación de dependencia que perciban hasta 15 salarios mínimos dejaron de pagar ese gravamen.
La Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) calculó que el costo fiscal que tendría el proyecto de reforma del Impuesto a las Ganancias ascenderá a unos $3 billones en 2024. Según Caputo, para las provincias “costó 1,1 puntos del PBI”.
Para compensar los recursos que dejaron de percibir las provincias, Massa les garantizó a los gobernadores la transferencia de fondos hasta fin de año. Desde el primero de enero, la quita de Ganancias entrará en vigencia a partir de la reforma de la Ley que aprobó el Congreso y, como parte del plan de déficit cero propuesto por el presidente Javier Milei, no habría mecanismo de compensaciones. Además, cualquier marcha atrás debería pasar por el Parlamento.
“Las provincias son las más interesadas en que se dé vuelta. Los gobernadores quieren”, aseguró el ministro. No obstante, se preguntó “quién asume el costo político” de volver a cobrar el impuesto. “Son todos juegos políticos”, reconoció.
No obstante, aseguró que “van a ser medidas transitorias”. “Habrá que ver si se restablece, se está negociando, pero el Ejecutivo no va a proponer eso. Es la expectativa de muchas provincias”, finalizó.
