Conocé las claves de la nueva variante que causa más contagios desde la Omicron

A punto de cumplirse cuatro años desde la declaración de la pandemia por COVID-19, un nuevo desafío surge con la variante JN.1, descendiente de BA.2.86, que se ha convertido en la subvariante de más rápido crecimiento en todo el mundo. Esta cepa, detectada por primera vez en agosto de 2023 en los Estados Unidos, está generando la segunda ola más grande de casos registrada en el país, superando incluso a la Ómicron.El prestigioso científico Eric Topol, fundador y director del Scripps Research Translational Institute, alerta sobre la velocidad de propagación de JN.1, asociándola con la segunda mayor ola de infecciones en los Estados Unidos desde el inicio de la pandemia. A pesar de la dificultad para rastrear el número real de infecciones, Topol estima que alrededor de 2 millones de estadounidenses se infectan diariamente, según los niveles en las aguas residuales.El panorama se replica en varios países de Europa, donde los niveles de aguas residuales han alcanzado cotas sin precedentes, incluso superando los registrados durante la oleada de Ómicron. La variante JN.1 ha continuado su evolución con mutaciones adaptadas para infectar y reinfectar.Aunque los síntomas más reportados de JN.1 son dolor de garganta y congestión, la situación se complica por la coincidencia con la propagación de otros virus respiratorios, como la gripe y el VRS, en el hemisferio norte.Eric Topol destaca que, a pesar de esta nueva ola de infecciones, el refuerzo de las vacunas actualizado ha demostrado cierta reactividad cruzada con JN.1, ofreciendo protección contra la hospitalización en el rango del 60%. Sin embargo, advierte sobre la negación generalizada y la falta de medidas preventivas, subrayando que la pandemia no ha terminado y que las infecciones no se han transformado en un simple resfriado común.La patóloga pediátrica Marta Cohen y otros expertos enfatizan la importancia de los hisopados para identificar el virus, ya que las subvariantes de Ómicron, como JN.1, producen cuadros respiratorios similares a otros virus. La variante se ha detectado en América Latina, incluyendo México y Brasil.En este contexto, la vigilancia epidemiológica y la secuenciación genómica emergen como herramientas fundamentales para anticipar movimientos del virus y comprender la evolución de las variantes. A más de cuatro años de su detección inicial en China, el SARS-CoV-2 demuestra su capacidad de reinventarse, planteando nuevos retos para la salud global.