Afirman que en marzo volverá a subir el precio de los combustibles
Se debe a la actualización del impuesto al combustible líquido y al dióxido de carbono. ¿De cuánto será el aumento?
El próximo viernes 1 de marzo, los consumidores argentinos se enfrentarán a un nuevo aumento en el precio de la nafta en las estaciones de servicio de todo el país. Este incremento, anunciado por el gobierno de Javier Milei, se debe a la reactivación de un aumento en el impuesto al combustible líquido y al dióxido de carbono que estaban congelados desde el año 2021.
La medida tiene como objetivo regularizar la carga impositiva y, como resultado, impactará directamente en el precio de los combustibles. Según lo anunciado, la nafta súper experimentará un aumento del 4.4%, lo que se traduce en casi $35 adicionales, mientras que el gasoil aumentará en un 2.7%, alrededor de $23 más por litro. Se espera que estos incrementos se mantengan durante abril y mayo, aunque en algunas regiones del interior del país podrían ser del 7%.
Este aumento se basa en la decisión del Gobierno de ajustar los precios en función de un porcentaje vinculado al Índice de Precios al Consumidor (IPC) durante los primeros dos trimestres del año 2023.
Además, como medida para aliviar la carga impositiva sobre los consumidores y mitigar el impacto en los precios finales de los combustibles, el gobierno de Alberto Fernández había suspendido temporalmente la fracción correspondiente a los impuestos ICL e IDL que se aplican al combustible. Sin embargo, esta suspensión finalizó en febrero de 2024, lo que contribuyó al incremento actual.
Carlos Pinto, presidente de la Cámara de Combustibles de las Provincias Argentinas, comentó sobre la situación: "El Gobierno comenzó a 'renovar' esos impuestos, de forma que lo están haciendo de forma paulatina y lo que llegó de las petroleras fue drástico en un periodo de un mes, casi dos, para llegar a estar cerca del equilibrio." Pinto también destacó que, si bien los precios de los combustibles han mejorado en el último tiempo, todavía existen atrasos en las arcas de Nación por los impuestos del dióxido de carbono y el impuesto a la transferencia de combustibles.
