En Pascuas el Papa Francisco hace un llamado por la paz y la solidaridad

En su tradicional mensaje de Pascua, el Papa Francisco abordó una amplia gama de temas, desde la paz mundial hasta la solidaridad con los más necesitados, expresando su preocupación por los conflictos y la violencia que azotan a diversas regiones del mundo.

Desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, ante una multitud de aproximadamente 60,000 personas, el Papa lamentó las "rocas demasiado pesadas que cierran la esperanza de la humanidad", refiriéndose a la guerra, las crisis humanitarias, las violaciones de los derechos humanos y otros problemas globales.

Francisco hizo un llamado urgente a respetar los principios del derecho internacional y a trabajar por el fin de todos los conflictos, especialmente los de Medio Oriente y Ucrania. Pidió un intercambio general de prisioneros entre Rusia y Ucrania y garantizar el acceso de la ayuda humanitaria a Gaza.

El Pontífice enfatizó que la guerra siempre es un absurdo y una derrota, instando a la comunidad internacional a evitar el uso de las armas y a buscar la paz mediante la apertura del corazón y la mano tendida.

Además, Francisco explicó el significado de la resurrección de Jesús como un camino hacia la vida, la paz, la reconciliación y la fraternidad en medio de la muerte y la destrucción. Condenó el sufrimiento de los civiles, especialmente de los niños, y pidió el fin de las hostilidades que afectan a las poblaciones ya exhaustas.

El Papa expresó su solidaridad con las víctimas de conflictos en todo el mundo, desde Israel y Palestina hasta Siria y Myanmar, y pidió vías de paz en África y el fin de la trata de seres humanos.

Finalmente, Francisco instó a los líderes políticos a combatir la trata de personas y a valorar el precioso don de la vida humana, recordando que cada vida debe ser acogida, protegida y amada.