San Martín y su (mala) costumbre: cambiar de técnicos demasiado rápido

Hay una frase que forma parte del decálogo no escrito del fútbol que marca que “los procesos hay que darles tiempo para que se fortalezcan y brinden sus buenos resultados”. Observando la abrupta salida esta semana del entrenador que comenzó el año en San Martín, José María Martínez, y el arribo nuevamente a la función de interino por parte de Raúl Antuña, las estadísticas son evidentes: en la última década, el Verdinegro sumará con esta gestión del Purruco nada menos que 20 periodos diferentes. Con la particularidad que Antuña, quien venía desempañándose como manager del club, tomará el timón por tercera ocasión. Como se suele decir, el DT es un ‘domador de tormentas’.

Las declaraciones cruzadas el domingo pasado tras el 0-0 ante Estudiantes de Buenos Aires, entre Martínez y el presidente del club, Jorge Miadosqui, quien le reprochó al DT el bajo nivel de juego del equipo y la ausencia de jugadores importantes en su valoración (el juvenil Lucas Acosta), decantaron en la renuncia de 'Pancho' el lunes pasado. Rápidamente, la dirigencia lo eligió a Antuña para comandar el equipo en la semana y ocupar el banco de relevos el sábado visitando a Chacarita, tratando de dejar atrás las cuatro fechas sin victorias en la categoría.

La medida de la conducción del club marca algo contundente: poca paciencia en mantener los procesos. Haciendo un repaso de la última década en el club sanjuanino que participa en la categoría más alta del país, se destaca que hubo 20 periodos (con el actual) de técnicos. Antuña es el que más veces ocupó ese rol, junto a otro 'bombero' del club como Hugo Garelli, ex coordinador de las divisiones inferiores de AFA.

A lo largo de los últimos diez años, San Martín tuvo su último paso por la Primera División y ahora está, desde el 2019, buscando regresar a la elite nacional. El DT que más duró en este periodo fue Néstor Gorosito, quien lo condujo 37 partidos entre 2017 y 2018, teniendo un ciclo de casi trece meses. De hecho, para muchos hinchas del Verdinegro ese fue el último equipo de la institución que tuvo un juego ‘destacado’. Es más, por entonces San Martín llegó a estar cuarto en la tabla.

En contrapunto, el que menos duró fue Andrés Yllana, con un arranque pésimo de temporada en el 2022 que derivó en su salida apenas seis partidos después de dirigirlo. Claro que la actual partida de Martínez no se queda atrás: con 9 juegos se ubica también en la parte más baja de los técnicos con menos juegos conducidos al equipo.

La falta de refuerzos de calidad, más la convocatoria a entrenadores alejados de un gran presente, seguramente tienen parte de la explicación de por qué San Martín aún no puede consumar el anhelado regreso a Primera. En la impaciencia dirigencial es altamente probable se encuentre otra causa más de relevancia.