Trabajadoras sexuales amenazan con salir todas en tanga si no responden sus reclamos

Luego de la polémica por la protesta del hombre en tanga, quien reclamaba por la presencia de trabajadoras sexuales en la calle, desde la Asociación de Meretrices (ANMAR) manifestaron que respetan todo tipo de protestas pero que fueron perjudicadas porque anoche fueron reprimidas por la policía.

“Nos ha perjudicado muchísimo porque anoche ha salido la policía a reprimirnos y a correr de la zona de trabajo, vulnerando todos nuestros derechos. Las trabajadoras sexuales tienen cargo de familia, no pueden llevar su plato de comida a la mesa porque no las dejan trabajar, no pueden mandar a los chicos a la escuela”, expresó Mónica Lencinas, titular de ANMAR en San Juan.

Lencinas manifestó que “todas las protestas pueden ser válidas, pero nosotras cuántas veces hemos reclamado cupo laboral trans y nos han dado ninguna solución. Cuántas veces hemos pedido políticas públicas reales para que las compañeras dejen de ejercer el trabajo sexual y tampoco nos han dado ninguna solución. Y ahora sale un hombre en tanga y a él automáticamente por ser hermano de un juez le dan solución y a nosotras nos echan la policía encima”

“Aseguró que no es culpa de las trabajadoras que haya un baldío ahí y que esté lleno de mugre. No sé qué pasa en el día, nosotras trabajamos de noche. Puede ser que haya profilácticos, no digo que no, pero creo que la forma de echarnos la policía encima no es solución. Hay que buscar la forma de darnos soluciones a nosotras y al señor”, declaró Mónica.

La titular de ANMAR afirmó que no tienen otra alternativa que la calle. “No podes trabajar puertas para adentro porque está criminalizado con la ley de trata. No te podes agrupar entre cuatro o cinco compañeras y poner un departamento porque no te lo permiten. Nos han cortado los medios de trabajo y la única alternativa que nos dejan es la calle.  Las wiskerías se cerraron todas. Y hoy por hoy en la calle nos persigue la policía. Hubo un cese de persecución de la policía y ahora con todo esto vuelven a salir a reprimirnos”, declaró.

Mónica relató la cruda realidad que viven las trabajadoras sexuales en la calle y cuáles son los peligros a los que se exponen al trabajar en esas circunstancias. “Nos sentimos vulneradas, nos pasan un montón de situaciones de peligro en la calle, ya sea porque nos arrebatan las cosas, nos golpean, nos asaltan, nos persigue la policía, nos coimean”, contó.

“A quienes nos critican les diría que habría que ver las situaciones de cada una. Todas están por necesidad. Tenemos que pagar nuestros gastos, sustentar a nuestras familias. Nadie está por gusto. Si hubiera otra salida laboral me gustaría saber cuál es y dónde está. Y si nos va a alcanzar  para sobrevivir”, dijo Lencinas.

Respecto a las medidas que tomarán tras las quejas de los vecinos y la represión de la policía, las trabajadoras analizan qué hacer. “Parece que la metodología es salir en tanga porque ese hombre ha tenido respuesta automáticamente. Nosotras estamos viendo si salimos todas las locas en tanga a ver si a nosotras nos dan un poquito de cabida con todos los reclamos que venimos haciendo desde siempre”, afirmó Mónica.

Las chicas trans también reclaman por sus derechos.

Tras la polémica por el hombre que salió a protestar por la presencia de travestis que ejercen la prostitución cerca de su domicilio, las trabajadoras sexuales también dieron su punto de vista.

En diálogo con AM1020, una trans que además ejerce la prostitución, manifestó que las discriminan por su condición sexual. "No nos quieren porque trabajamos de esto pero si estudiamos, nos cansamos de golpear puertas y nadie nos da un trabajo digno, nos discriman por ser travestis"

La trabajadora sexual no quiso dar su nombre, pero afirmó que tiene 28 años y que es travesti desde los 18. "Si nos dieran más trabajo, habría menos travestis en las calles, mucha gente hablar pero nadie hace nada cuando nos matan en la calle. Nos arriesgamos mucho por tenes un plato de comida" expresó.

Al mismo tiempo, la chica trans aseguró que en su caso, cuando toma el servicio, el cliente la lleva a un hotel alojamiento pero nunca lo hace en la calle. Además hizp hincapié en que "somos varias las que dejaríamos de hacer esto si tuvieramos un trabajo digno, lo hacemos por nuestra cuenta y no tenemos nadie que nos mande"