Recibieron el barrio en el 2017 y les llegó la cuota con el sistema UVA

Este viernes por la mañana un grupo de vecinos del barrio FOECYT 2° etapa de Pocito llegaron hasta la Plaza Seca del Centro Cívico para visibilizar su reclamo y buscar alguna solución por parte de las autoridades del IPV.

En diciembre del 2017 les entregaron vivienda pero en las últimas semanas les notificaron que debían pagar las cuotas de sus casas bajo el sistema UVA (Unidad de Valor Adquisitivo). Los vecinos consideran que la demora administrativa en el cobro de las cuotas terminó sumándolos al nuevo sistema de pago que está atado a la inflación lo que generaría que las cuotas se actualicen y algunos temen, que ese monto, sea impagable.

Ante este panorama, les vecinos se reunieron con el sub interventor del IPV, Daniel Gimeno, para poner manos a la obra sobre el tema y hallar una solución. 

"Merecemos tener una casa digna. Somos gente trabajadora, clase media baja y se nos hace imposible pagar", explicó uno de los vecinos.

El barrio FOECYT es recordado por los empleados del IPV como tal vez la única entrega de viviendas para el olvido. Es que en principio, cuando se realizaban las operatorias con gremios para la construcción de viviendas, muchos de los que habían pagado la carpeta el gremio homónimo, se encontraron con la novedad de que el proyecto del barrio nunca contempló la construcción de todas las viviendas que en principio, el gremio les había dicho a los futuros beneficiarios.  Más de 100 familias entonces, se encontraron con la novedad, de que no tenían casas. Y es por eso que sólo se entregó una etapa, sin pensar en construir una segunda, en esos momentos.

Un grupo de "estafados" por el gremio decidió no quedarse de brazos cruzados y emprendió una lucha que los llevó a estar presentes en cada nueva entrega de viviendas para que las autoridades no los olvidara. Otro grupo pensó directamente en ir por el lado judicial.

Lo cierto es que la lucha de ese grupo de vecinos, finalmente tuvo su recompensa el 13 de diciembre cuando se concretó la entrega de las casas que para muchos, llegó hasta más de 20 años después de haber cancelado la carpeta; la esperanza es lo que los unió y tuvo sus frutos. 

Matías González