Cómo fue el ataque contra un joven que se salvó de milagro de morir acribillado

Un joven de 18 años denunció que Jonathan Murua, de 28, le apoyó un arma en la frente y le disparó dos veces, pero la bala no salió. La víctima contó que Murua y otro sujeto, identificado como Gordillo, llegaron al lugar de los hechos en una discusión. Gordillo exhibió un arma y disparó dos veces al aire, pero se le cayó al piso. Murua recogió el arma y se la guardó en sus partes íntimas. Luego, la sacó y la apoyó en la frente de la víctima, gatillando dos veces.

La víctima resultó ilesa, pero Murua y Gordillo se retiraron del lugar en sus vehículos. Gordillo en un auto azul sin poder determinar más detalles y Murua en una camioneta Chevrolet azul con cúpula.

Al llegar al lugar, personal policial logró detener a Murua a metros de su domicilio. Al momento de la detención, observaron un auto Chevrolet corsa Gris dominio FXM 587, salir de la casa de Murua. Con la sospecha que se podría estar dando a la fuga el segundo sujeto, detienen la marcha del auto.

Al acercarse al coche, la conductora, identificada como Yanina Quiroga, de 25, pareja de Murua, larga una bolsa de plástico hacia unos yuyos de 40 cm aproximadamente que estaban pegados al auto estacionado. En el interior de la bolsa se encontró el arma secuestrada.

Personal de criminalística determinó que el arma se encontraba cargada con una munición en su cargador y una vaina servida en la recámara.

Murua y Quiroga fueron detenidos por amenazas con arma de fuego. El caso está en manos del Ayudante Fiscal en turno.

El arma estaba cargada y lista para disparar

Según el informe de Criminalística, el arma secuestrada se encontraba cargada con una munición en su cargador y una vaina servida en la recámara. Esto significa que el arma estaba lista para disparar en el momento en que Murua la apoyó en la frente de la víctima.

Por suerte, la bala no salió por una falla mecánica. Si la bala hubiera salido, la víctima podría haber resultado gravemente herida o incluso muerta.