Gobernadores peronistas rechazaron la reversión del impuesto a las ganancias y proponen coparticipación del impuesto al cheque
En el comunicado, los gobernadores criticaron las medidas económicas del Gobierno nacional, incluyendo la devaluación del 118%, la más grande de la historia, y la falta de medidas compensatorias para trabajadores y sectores medios
En una reunión mantenida este martes con Javier Milei, un grupo de gobernadores peronistas expresó su rechazo al proyecto del Gobierno de revertir el Impuesto a las Ganancias. En su lugar, propusieron avanzar en la coparticipación del tributo al cheque como una alternativa más viable y menos perjudicial para los derechos de los trabajadores.
Los gobernadores de Buenos Aires, La Pampa, Catamarca, Tucumán, Formosa, Santiago del Estero, La Rioja y Tierra del Fuego, entre ellos Axel Kicillof, Sergio Ziliotto, y Raúl Jalil, emitieron un comunicado señalando: "Consideramos que la reversión del Impuesto a las Ganancias no sería el camino adecuado ya que afecta derechos de los trabajadores. Es por eso que seguiremos insistiendo en la búsqueda de otras herramientas de compensación, como lo es la coparticipación del impuesto al cheque".
La propuesta de los mandatarios peronistas se basa en un proyecto de ley presentado con la firma de 22 gobernadores que dispone la coparticipación del 70% del impuesto al cheque, con el objetivo de compensar la pérdida de recursos de las provincias.
En el comunicado, los gobernadores criticaron las medidas económicas del Gobierno nacional, incluyendo la devaluación del 118%, la más grande de la historia, y la falta de medidas compensatorias para trabajadores y sectores medios. Señalaron que estas acciones afectan directamente a los recursos provinciales y destacaron la importancia del diálogo y los consensos para recuperar los recursos esenciales para la situación social y el desarrollo del país.
Por su parte, el Presidente ya había anunciado la intención de revertir la modificación del Impuesto a las Ganancias para recuperar una recaudación cercana a $1 billón al año. Sin embargo, ante la resistencia de algunos gobernadores, se abrió la posibilidad de compartir el costo político con ellos, buscando apoyo para las medidas legislativas futuras.
El Gobierno, por el momento, no la propuesta de coparticipación del impuesto al cheque en sus planes, aunque la misma fue planteada por los gobernadores peronistas durante la reunión con Milei.
