Recorte drástico en obra pública: el gobierno asignó solo USD 90 millones, un 80% menos en enero
El gasto de capital transferido a las provincias fue suprimido casi en su totalidad; el Poder Ejecutivo apunta a dar continuidad solo a las obras que tengan más de 80% de nivel de avance.
Desde el comienzo del año 2024, el gasto de capital, destinado a financiar obras de infraestructura, ha experimentado un severo ajuste por parte del Gobierno, según revelan cifras proporcionadas por la Secretaría de Hacienda. En enero, los fondos asignados para este fin representaron la mitad de lo asignado el año anterior en términos nominales, lo que implica un recorte real superior al 80 por ciento. Algunas partidas clave para proyectos de infraestructura recibieron apenas 90 millones de dólares durante el primer mes y medio del año.
Este recorte en el presupuesto para obra pública ha sido anticipado desde hace semanas como parte del plan de ajuste fiscal del Gobierno de Javier Milei, especialmente después de la caída de la ley ómnibus que buscaba aumentar impuestos. Ahora, el objetivo de alcanzar un déficit cero depende en mayor medida de los recortes de fondos que del aumento de ingresos tributarios.
Según el economista Nadin Argañaraz, del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), el gasto de capital tuvo una caída nominal del 50 por ciento, pasando de 155.000 millones de pesos en enero de 2023 a 77.105 millones el mes pasado, lo que representa un desplome del 81% en términos reales.
El ajuste ha afectado particularmente a áreas críticas como Educación, donde las transferencias se redujeron prácticamente a cero, y Vivienda, que sufrió un recorte del 88% nominal. También se observaron disminuciones significativas en los sectores de Transporte, Agua Potable y Alcantarillado, y Energía.
Los datos del Presupuesto Abierto del Ministerio de Economía muestran que las principales partidas presupuestarias para Infraestructura apenas alcanzaron los $65.700 millones, unos 78 millones de dólares, con datos actualizados hasta este lunes. Esto indica un drástico recorte en comparación con el crédito presupuestario inicial de 2 billones de pesos.
Los empresarios del sector constructor han sido advertidos por funcionarios gubernamentales sobre la reducción en el financiamiento de obras de infraestructura, siendo el objetivo prioritario del equipo económico la meta de déficit cero. Esta situación plantea desafíos significativos para el desarrollo y mantenimiento de la infraestructura del país en el futuro cercano.
