MEDIDA DE FUERZA
El día después de haber sido recibida en Casa Rosada, la CGT confirmó el segundo paro general contra el gobierno de Milei: el 9 de mayo
La organización sindical informó la medida de fuerza para el mes siguiente, tras el miércoles haberse reunido con funcionarios de Nación buscando acercar posturas. El primer paro se le hizo a la actual administración nacional el 24 de enero, pero fue por 12 horas.
La CGT convocó a un paro general para el próximo 9 de mayo. Se trata de una medida de fuerza que tomó a menos de un día de haber sido recibido en la Casa Rosada por funcionarios nacionales. También, resolvieron hacer una masiva movilización a Plaza de Mayo para el 1° de mayo -Día del Trabajador- en protesta contra las políticas del Gobierno.
La decisión fue debatida desde las 14.30 por el Consejo Directivo cegetista en la sede de Azopardo 802, en donde se analizó lo conversado hace 24 horas con el ministro del Interior, Guillermo Francos; el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el secretario de Trabajo, Julio Cordero.
De todos modos, los dirigentes cegetistas ya les habían anticipado a los funcionarios nacionales que este jueves se iba a poner fecha a “medidas de acción directa” (en alusión al segundo paro general luego del que se hizo el 24 de enero, de 12 horas con movilización) y que se iba a ratificar la concentración en la Plaza de Mayo.
En la reunión de la Casa Rosada estuvieron dos de los cotitulares de la CGT, Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (estaciones de servicio), pero no concurrió el tercer miembro del triunvirato de conducción, Pablo Moyano, quien fue sorpresivamente reemplazado por su papá, Hugo Moyano. El jefe del Sindicato de Camioneros aprovechó el contacto con los funcionarios libertarios para plantear su queja por la falta de homologación de su último aumento salarial, del 45% para marzo y abril.
En un clima de cierta distensión entre el Gobierno y la CGT, Moyano cedió ante la negativa oficial a homologar la paritaria al aceptar una renegociación del convenio, dejando sin efecto el que se había firmado, en un esquema aún en discusión que tendría una vigencia de cuatro meses, de marzo a junio, con aumentos a tono con el descenso de la inflación, como quiere el Ministerio de Economía.