23 DE MAYO, DIA NACIONAL DEL CINE

La primera proyección en San Juan que marcó el nacimiento de una sociedad cinéfila

El rubro se volvió tan popular que empresarios de la época invertían en la construcción de salas, para el despliegue de esta actividad cultural. 0264 Noticias y un repaso por los inicios del séptimo arte en la provincia.
La primera proyección en San Juan que marcó el nacimiento de una sociedad cinéfila
La primera proyección en San Juan que marcó el nacimiento de una sociedad cinéfila

El cine continúa siendo un lugar de entretenimiento familiar y un espacio que invita a la gente a imaginar posibles realidades e historias a través de la pantalla gigante. De acuerdo a los registros, se cree que la primera proyección se hizo en 1907 en una vivienda ubicada en el centro de la ciudad y, desde ese momento, San Juan empezaría a constituir un circuito de exhibición cinematográfica importante, debido a la fascinación de los sanjuaninos por el séptimo arte. Pese a los avances tecnológicos y las constantes predicciones que anticipan la 'defunción' del cine, las salas aún no desaparecen y han logrado adaptarse a los nuevos tiempos.

Según la Fundación Bataller, institución dedicada a la investigación de la historia sanjuanina, el puntapié en la provincia del cine se dio en 1907, en el patio de una casa de Napoleón Rosselot, con el denominado cine 'Variedades', el cual resultaría el primero que pasó películas en la ciudad. El sitio se encontraba en calle General Acha, en la zona céntrica. 

Fuente: San Juan Antiguo

En tanto, más adelante se inauguraría el Teatro Centenario en 1910, ubicado también en calle General Acha, justo en la intersección con Mitre. El recinto aseguró que en realidad no era un cine nacido como tal, sino un amplio salón con mesas de confitería y un telón al fondo.

De esta manera arrancó el cine en la provincia, que tuvo un papel central en la vida de las familias sanjuaninas, que se caracterizaban por su interés en este arte.  Una muestra de esto fueron las fuertes inversiones de José Estornell y su familia en el ámbito cultural, que estuvieron incentivadas por la demanda de la sociedad. En primer lugar, inauguró el Teatro Estornell en 1918, luego el Cine Teatro Cervantes en 1930, más adelante compraron el cine San Martín y después levantaron el Cine Teatro Estornell (actual Teatro Municipal) en 1942. En todos los casos mencionados, tenían capacidad para una gran cantidad de espectadores y una arquitectura exquisita. “La fascinación de los sanjuaninos por la cinematografía animó a José Estornell a continuar con la apertura de otras salas”, señala el artículo “Pantallas cuyanas. Aportes para un estudio de las salas de cine regionales” de Patricia Méndez y Marta García Falcó, publicada en la Revista "Andinas" de Estudios Culturales de la Universidad Nacional de San Juan.

En este sentido, el cinéfilo Carlos Cerimedo aseguró que: “El cine fue un furor en San Juan. En un radio de tres y cuatro cuadras, había seis salas cinematográficas y todas trabajaban muy bien. Algunas trabajaban con un sello exclusivo, y otras no”.

“La gente era muy cinéfila y había estrenos que eran una bomba, debido a que las filas daban vuelta a la manzana y llegaban hasta la otra cuadra en los años 60 y 70.  Antes se pasaban tres películas en continuado, porque empezaban a una hora determinada y si te perdías una parte veías la proyección otra vez. Las páginas de los diarios de la época dedicaban mucho espacio a la cartelera del cine”, continuó relatando. De hecho, San Juan llegó a tener más de 50 salas distribuidas en los distintos departamentos. 

Fuente: San Juan Antiguo

No obstante, Cerimedo indicó que la aparición del VHS y el cable en los '80 produjo la debacle del cine. La gente prefería ver un film en su casa antes que ir a los complejos, lo que provocó el cierre de las salas que terminaron convirtiéndose en estacionamientos, supermercados, Iglesias Evangélicas, entre otros rubros diferentes. A principios de los 2000 solamente quedaba el Cine San Juan. El especialista señaló que actualmente el sostenimiento de la industria es complicado por la situación del mercado y las exigencias de las distribuidoras de películas, que en muchas ocasiones se quedan con porcentajes cuantiosos de la venta de entradas.

Este entusiasmo por el cine de alguna manera perduró en las nuevas generaciones con la apertura de ciclos de cine independiente como el IOPPS, en la biblioteca Franklin, el anfiteatro del Auditorio Juan Victoria, el entonces Espacio Cultural Sur y la inauguración de nuevas salas comerciales en shoppings. También, una muestra del legado cinéfilo es la inauguración de la sede cuyo en 2016 de la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC) dedicada a la enseñanza de la producción cinematográfica. De este modo, San Juan dio un paso trascendente al pensar en la posibilidad de crear películas locales. 

HISTORIA

El Día del Cine Nacional se celebra en homenaje a la primera película argumental, La Revolución de Mayo, dirigida por Mario Gallo y estrenada en el Teatro Ateneo de Buenos Aires el 23 de mayo de 1909.

La revolución de mayo fue el primer largometraje dirigido por Mario Gallo, un realizador oriundo de Barletta, Italia, inmigrante en nuestro país, que realizó la puesta en escena influenciada por el cine francés de la época, el film d´art. Anteriormente, Gallo había dirigido los cortometrajes Plazas y paseos de Buenos Aires (1907), El fusilamiento de Dorrego (1908) y Camila O’Gorman (1910).

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