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TESTIMONIOS

Daniela Bilbao rompió el silencio tras el choque que casi le cuesta la vida

La profesora que fue embestida por Jorge Caballero el pasado 18 de agosto en Rawson y debió afrontar un larga recuperación, habló sobre su actual estado de salud. "Este hombre está libre como si no hubiese pasado nada", sentenció.

Daniela Bilbao rompió el silencio tras el choque que casi le cuesta la vida
miércoles 13 de noviembre de 2019

Volvió a nacer. Son las palabras justas para describir lo que le sucedió a Daniel Bilbao. La joven docente que el pasado 18 de agosto que fue embestida por un condcutor que se dio a la fuga, en Rawson, habló luego de un largo proceso de recuperación en el cual su salud estuvo muy comprometida.

“Gracias a Dios estoy bien, recuperándome de a poco, con internación domiciliaria. La verdad que estoy teniendo una recuperación muy buena. La juventud ayuda mucho en el tema de la recuperación”, dijo Bilbao a Estación Claridad.

“Ha sido muy difícil el tema de la recuperación, he tenido que poner mucho de mí, muchos dolores, pero mi juventud ayudó bastante”, añadió.

Daniela, relato como ocurrió el siniestro que casi le cuesta la vida: “Ese día venía a la casa que hemos construido con mi marido. Recuerdo que estacioné el auto en casa, recuerdo que di la vuelta para sacar a mi hija y fue un milagro porque la silla donde mi beba estaba se trabó, no salía. Desde ese momento no recuerdo más nada. Los médicos dicen que había entrado en shock, por eso no recuerdo el golpe del auto.

Los vecinos y mi marido fueron los primeros en auxiliarme. Ellos dicen que yo hablaba con ellos, que le manifestaba que me dolía la pierna, pero eso no lo recuerdo”.

“Vi las fotos de cómo quedo el auto, cómo fue el accidente y la verdad que es un milagro que me haya salvado”, señaló.

“Cuando desperté en la Clínica El Castaño no entendía nada, no sabía que había pasado. Estuve acompañada de una psicóloga que me explicó todo lo que había sucedido, y de a poco fue entrando en razón de que debía estar firme para recuperarme”, sostuvo la docente.

Jorge Caballero, el conductor que la atropelló para luego darse a la fuga, se entregó a las autoridades y permaneció detenido algunos días, hasta que la jueza de la causa ordenó liberarlo. Bilbao se refirió al hombre que la chocó y la abandonó.

“Cuando me enteré que Caballero se fue del lugar me dio mucha tristeza y bronca. Él me atropelló de manera tan brusca y nunca se paró para ver si necesitaba algo, o llamar a la ambulancia. No sé por qué se fue, es increíble la razón que tuvo, pero por ahí en ese momento uno no sabe cómo reaccionar, tal vez se asustó. Yo en su lugar hubiese parado, pero cada uno actúa diferente. Él en ningún momento se ha puesto en contacto conmigo, no ha pedido disculpas ni saber cómo estoy. Si lo llego a ver, le preguntaría por qué se fue, porqué me dejó”, expresó.

“Siempre hemos estacionado el auto ahí, está muy cerca de la banquina. A Caballero se le ha ido el auto, porque yo estaba bien estacionada, sobre tierra, no sobre el asfalto. Los abogados se harán cargo de eso, pero a él se le fue mucho el auto hacía la banquina. En ningún momento estuve cerca de la calle”, insistió.

"He pasado momentos muy difíciles hasta ahora, de heridas, dolor, estoy con medicamentos, morfina y él ni sabe de eso, la verdad que el abogado dice que si o si tiene que pagar, con cárcel o con dinero, pero se tiene que hacer cargo de lo que pasó", manifestó. 

"Luego del mío, pasaron muchos accidentes donde dejaban a las personas abandonadas en la calle, y me sorprende que no exista una ley que acompañe a las personas accidentadas y a las familias y castiguen a quien abandone. La ley debería ser mucho más dura. Este hombre está libre como si no hubiese pasado nada. Este accidente me ha cambiado la vida, estoy imposibilitada para muchas cosas, y la ley debería ser mucho más dura”, sentenció Daniela.

De momento, la docente no podrá volver a trabajar porque la recuperación aún le queda un proceso extenso de recuperación para luego contar con la autorización  médica y de esa manera volver a dar clases. Mientras tanto, Daniela afronta esta larga procesión en compañía incondicional de su familia.

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