¿Cayó o aumentó el consumo de asado en tiempos de pandemia?

A nivel nacional, el consumo de carne ha registrado una caída importante que se agudizó por la crisis causada por la pandemia de coronavirus. La falta de dinero, el cambio de hábitos alimentarios y la ausencia de reuniones en gran parte del país ocasionaron una merma.

El consumo de carne vacuna por habitante registró en junio una caída interanual del 3,4% hasta los 50,5 kg/año, el más bajo de todos los meses de junio desde 2011, según refleja un informe de la Cámara de la Industria y Comercio Carnes de Argentina (CICCRA).

Sin embargo, desde mayo, San Juan viene experimentando la reactivación gradual tanto de la economía como de las actividades sociales. Esto quiere decir que con las habilitaciones de las reuniones familiares y de amigos, el interrogante apunta a determinar si la caída en el consumo de carnes, puntualmente el corte por excelencia de las juntadas sociales como el asado, han reflejado una caída significativa.

“La merma es propia de los precios. En los últimos 20 días, la carne ha aumentado dos veces y las veces que subió, subió entre $18 y $20 por kilo. Es significativo el incremento. Hay que lidiar con eso. La gente se tiene que acostumbrar a consumir menos o a comprar menos”, dijo a 0264Noticias el secretario general del Sindicato de la Carne, Miguel Parra.

Según el referente, los cortes que más aumentos sufrieron fueron los especiales como la punta de espalda, cuyo precio por kilo alcanzó los $500, lo que elevó el costo de la pieza entera a $1.500. Otros cortes especiales como la bola de lomo, tapa de nalga, filet, por ejemplo, también subieron.

“Hoy comerse una punta de espalda a la parrila cuesta alrededor de $1.500 si el corte pesa más de 3 kilos”, explicó el referente sindical.  

Si bien no hay estimaciones oficiales ya que desde el sector aguardan un relevamiento para fines de julio, Parra afirmó que se produjo una caída en el consumo de asado en la provincia, pese a la habilitación de juntadas familiares y reuniones con amigos.

Sin embargo, esta caída no ha sido tan acentuada como la que se produjo a nivel nacional, con las restricciones sociales vigentes y las economías golpeadas por el aislamiento.

Otro factor, es el aumento del precio que ocasionó la caída en las ventas de la carne vacuna. Esto a su vez, generó que los consumidores se inclinen por otro tipo de carnes como el pollo o algunos cortes de cerdo.

Matías González