El dueño del pitbull dijo que lo tenía por seguridad y que era amigable con los niños

Desde que la pequeña Lara murió en las fauces de un pitbull los dueños de la vivienda en donde estaba encadenado el perro, tienen custodia policial. Según su abogada, temen represalias.

Hoy el can se encuentra en carácter de depósito en la comisaría 35° del barrio Valle Grande. Aunque según fuentes judiciales está en un refugio.

"La policía está custodiando la casa de mi cliente", comentó Filomena Noriega, abogada de Brian Silva, dueño del perro.

Según la defensora del hombre "el perro estaba atado a una cadena, dentro de la casa, y cuando mi cliente escuchó gritos y el perro estaba arrastrando a la niña". 

Según indicó Brian a su abogada el ataque habría sido porque en el barrio Malimán, lugar en donde fue el hecho, había una perra en celo y como Lara Agüero le hizo un cariño a ese animal, el pitbull cortó la cadena, se escapó y atacó a la menor, causándole la muerte. 

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Los vecinos pidieron que Sergio González y su familia, propietario de la vivienda y suegro de Silva, dejen el barrio ya que el animal había atacado en varias oportunidades a otros perros más pequeños. Incluso hasta relataron que el animal era entrenado con bolsas de cemento para tener más fuerza. Pero la familia manifestó que era un perro amigable incluso con los niños de la casa y que sólo lo tenían por seguridad.

"Mi cliente no tiene a dónde vivir y la familia es trabajadora, no tiene otro lugar a dónde ir", manifestó en Estación Claridad la abogada.

"Desconocía el tema del entrenamiento", aseguró en esta radio Filomena Noriega quien calificó al hecho como un suceso fortuito ya que según Silva, hoy detenido, el animal estaba en la casa porque habían ingresado a robar al negocio en varias oportunidades y necesitaban sentirse seguros.