Los casos de ancianos que desaparecieron y tuvieron el peor final

José Luis Zavala se ausentó de su casa en la zona de Estancia de Guañizuil en Tudcum, Iglesia, el pasado 14 de octubre. Desde entonces la Policía lo ha estado buscando intensamente, rastrillando el área para dar con su paradero pero poco más de un mes después no hubo novedades.

De acuerdo a lo informado por fuentes judiciales, este jueves se encontró el cuerpo sin vida de una persona a 200 metros de la casa de Zavala. Se encontraba en estado avanzado de descomposición.

Las primeras pericias indican que podría tratarse del hombre de 78 años ya que en el lugar encontraron algunas prendas y el bastón que solía usar pero aún no se ha confirmado ya que el cuerpo fue trasladado a la morgue para realizar los exámenes correspondientes y verificar si, efectivamente, se trata de Zavala.

Este caso recuerda a otros similares en las que hubo un adulto mayor que se extravío pero que tuvieron un trágico desenlace.

Bacilio Aguirre

El hombre de 64 años se ausentó de su domicilio en Rawson el 16 de diciembre de 2014. La urgencia por encontrarlo comenzó a desesperar a su familia ya que Aguirre padecía demencia senil.

Lamentablemente, lo encontraron muerto nueve días después en la zona de Calle 13 y Mendoza, en Pocito. Estaba en una acequia y fue hallado por la Policía. Falleció producto de la deshidratación. 

“Chiquilina” y Ramón

La mañana del jueves 12 de enero de 2017, Ramón D’Virgilio (72) y su esposa Rosalía Arbó (72) salieron a bordo de un Renault 9 desde San Juan con destino a la localidad cordobesa de Jesús María, para asistir al tradicional festival.

Ya en Córdoba, se habrían desviado el camino en la zona de Dean Funes, yendo en dirección contraria en Jesús María. Lamentablemente, llegaron a una zona empantanada y el vehículo no pudo seguir avanzando. Se habían quedado varados en medio de la nada, en un camino de tierra inhóspito.

Ramón salió en búsqueda de ayuda y se internó en el desierto. Desde ese momento no se supo más de ellos. Su familia había establecido con ellos cuando pasaban por Cruz del Eje, varios kilómetros antes de tomar el camino equivocado.

Ante la falta de novedades su familia pidió colaboración a las autoridades de Córdoba y la Policía de esa provincia dio paso a la búsqueda.

La mañana del 16 de enero, encontraron a “Chiquilina” (como su familia le decía en forma afectuosa a Rosalía) sin vida. Se encontraba dentro del auto Renault 9.

Un día después, encontraron a Ramón quien también había fallecido. Estaba a 200 kilómetros del auto. Ninguno presentaba signos de violencia y la causa de su deceso fue por deshidratación ya que en el lugar las temperaturas son extremas durante el día y luego sufren un marcado descenso por la noche.

Sus restos fueron trasladados a San Juan donde su familia los despidió.

Manuel Díaz

El 26 de noviembre de 2017, Manuel Díaz, de 71 años, salido de su casa en Chimbas, rumbo al camping de San Ceferino en San Martin. Salió a bordo de su moto pero nunca regresó a su casa.

Su familia desesperada dio aviso a la Policía, dando inicio a la búsqueda que se extendió durante diez días, cuando un baqueano encontró su cuerpo sin vida en la salina de Angaco. Al parecer, Díaz se quedó sin combustible en su moto, comenzó a caminar por una zona que no conocía y murió por deshidratación.

Remigio González

La mañana del 20 de junio de 2018, Remigio González (78) salió de su casa en calle Rodríguez en Chimbas, para dar una caminata, como todas las mañanas.

Sin embargo, no regresó a su casa. Su familia comenzó la búsqueda de la que participó Comisaría 17ma; rastrillando toda la zona y los trayectos por los cuales el anciano solía caminar.

Lamentablemente, lo encontraron un mes después el 22 de julio, sin vida. Según las pericias, González caminó por calle Rodríguez hasta calle Mendoza, donde dobló al norte. Fue en ese momento en que se desorientó y caminó sin rumbo.

El hombre llegó a una ripiera ubicada en calle Mendoza, en donde cayó a un pozo y quedó atrapado. Falleció un día después producto de las bajas temperaturas.  

Sus restos no presentaban signos de violencia y una vez efectuada la autopsia, su familia despidió sus restos.

Arnaldo Clavel

El sábado 12 de enero de 2020, en horas del mediodía, Arnaldo Clavel, conocido por sus allegados como “Tito”, salió de su casa en Angaco y no se supo nada más de él.

Su familia desesperada debido al estado de demencia senil y Alzheimer que presentaba el hombre de 82 años, radicó la denuncia en Comisaría 20ma.

Su cuerpo fue encontrado al día siguiente por una vecina de la zona, en una finca ubicada sobre calle El Bosque, unos 700 metros al este de calle Nacional.

Aparentemente, el jubilado salió a caminar por la zona (era conocedor de esos terrenos) pero se desorientó y luego sufrió una fuerte descompensación debido a las altas temperaturas. Murió por deshidratación.