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Parecía un matrimonio normal, pero las apariencias engañan

Una pareja de espías rusos emigró a Eslovenia con pasaportes argentinos

Parecía un matrimonio normal, pero las apariencias engañan
martes 28 de marzo de 2023

En diciembre del año pasado, una pareja de espías fue detenida en Eslovenia luego de una extensa investigación y un fuerte operativo de contrainteligencia nunca antes visto en ese país. A los sospechosos les secuestraron en ese momento pasaportes argentinos. Sin embargo, luego de casi tres meses de investigación, la ministra de Relaciones Exteriores de Eslovenia, Tanja Fajon, confirmó lo que se sospechaba: Maria Rosa Mayer Muños y Ludwig Gisch no son argentinos, sino rusos.

El caso tiene una trama de película, digna de una serie televisiva.

El diario The Guardian reveló información sobre el matrimonio de espías rusos, que se hacían pasar por argentinos y llegaron a la capital Ljubljana en 2017 junto a sus supuestos dos pequeños hijos, alegando que escapaban de la “insegura Argentina”.

Quienes trataron a la pareja durante su aventura eslovena aseguran que aparentaban ser un matrimonio “normal” y “agradable”. Hablaban español e inglés con la mayoría de sus contactos y se disculpaban porque todavía no podían dominar el esloveno; les resultaba complicado. Los niños también hablaban en español cuando jugaban en el jardín de la casa en la que residían.

Pero en realidad, eran algo más que “un matrimonio normal y agradable”. El vocero de la policía eslovena, Drago Menegalija, indicó que los sospechosos son miembros de uno de los servicios de inteligencia ruso y utilizaron documentos de identidad extranjeros obtenidos ilegalmente para vivir y trabajar en Eslovenia con identidades falsas. La forma en que accedieron a esos pasaportes es motivo de investigación en Argentina.

Para ocultar que en realidad eran espías rusos de élite, Mayer Muños abrió una galería de arte en internet, mientras que Gisch dirigía una startup informática. Así camuflaron su verdadera identidad por algún tiempo hasta que el año pasado una fuente anónima alertó a las autoridades eslovenas sobre su presencia.

Los agentes “ilegales” son aquellos que no son informados por las embajadas, como es el caso de Mayer y Gisch, quienes operaban sin vínculos visibles para Moscú. Son entrenados durante años para hacerse pasar por extranjeros y luego son enviados a otros países para penetrar en diferentes estructuras. Ni sus propios hijos, usualmente, saben que sus padres son rusos.

 

¿Por qué Eslovenia?

Hay una teoría que analizan los investigadores. Creen que habían sido asignados a Eslovenia porque ése país cuenta con un entorno de contrainteligencia más débil que el de muchas otras naciones europeas. Además, está situado dentro de la zona de libre circulación Schengen, lo que lo hace una base perfecta para que la pareja pudiera viajar por la mayor parte de Europa sin controles fronterizos.

La paraja lleva tres meses detenida y no ha aportado ninguna información. La semana pasada, la ministra Fajon anticipó que las autoridades van a convocar al embajador de Rusia en Eslovenia para tratar el caso.

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