Festival Nacional de Folklore Cosquín
San Juan causó admiración con su sentido homenaje a las víctimas del terremoto
“1944, San Juan, provincia de eternidad” fue la propuesta de este año para poner en valor la resiliencia del pueblo que vivió el terremoto de 1944.
La delegación sanjuanina iluminó el escenario del Festival Nacional de Folklore Cosquín. Este año, se presentó la propuesta “Postal de Provincia”, un sentido homenaje a las víctimas y sobrevivientes del terremoto de 1944. Después de 80 años de la trágica tragedia, se puso en valor la resiliencia del pueblo sanjuanino y su capacidad para sobreponerse a las adversidades.
En la última luna de Cosquín, participó el elenco conformado por 24 bailarines, 8 músicos, la dirección y coreografía del grupo La Triana con Federico Luna, Fernando Muñoz y Alejandro Almarcha, la asistencia coreográfica de Florencia Tejada y la dirección musical de Lucio Flores y Carlos Santana.
El intendente y presidente de la Comisión del Festival Nacional de Folklore Cosquín, Dr. Raúl Cardinalli, expresó su admiración por la propuesta sanjuanina y entregó una plaqueta en reconocimiento al Secretario de Cultura de la provincia, Eduardo Varela.
¿De qué se trata “1944, San Juan, provincia de eternidad”?
La obra comienza con aquella fatídica tarde del 15 de enero de 1944, instante que cambiaría la historia de la provincia. Frente a este cuadro desolador surge la resiliencia del pueblo para sobreponerse a la catástrofe.
En la segunda escena se demuestra la fuerza y tenacidad de los sanjuaninos, dispuestos a levantarse nuevamente. El trabajo codo a codo de hombres y mujeres se hace evidente bajo el ritmo de la “Chacarera Sanjuanina” de Javier Lucero.
La obra continua con la celebración de esta nueva ciudad construida con el esfuerzo de su gente y la ayuda de todo el pueblo argentino. En este momento llegarán aquellos bailes de barrio y de uniones vecinales, que congregaban a la sociedad y que marcaron la identidad de su gente. Los ritmos de polca, cueca, gato, vals y tonada dan vida a esta escena.
Finalmente, una reflexión sobre lo sucedido, materializado en la voz de una testigo de la catástrofe. Un llamado a afianzar las raíces en esta tierra, a permanecer, a volver siempre a San Juan.
