Matamora ante el sobreseimiento de Uriza: "Esto no va a quedar así, voy a apelar"

Susana Matamora, la mujer que denunció al periodista Rodolfo Uriza, terminó la entrevista entre lágrimas, porque al ser consultada por este medio, estaba enterándose de la noticia: este viernes, a casi cuatro meses de su denuncia, se conoció que este último quedó sobreseído de culpa y cargo.

El fallo estuvo en las manos de el juez Martín Heredia Zaldo, del Cuarto Juzgado de Instrucción. Una vez que se hizo público, 0264Noticias, en diálogo con Susana Matamora pudo conoce sus primeras sensaciones al enterarse de la noticia que no le fue favorable y que no le resultó para nada satisfactoria.

Susana se refirió a los pasos a seguir que tendrá ahora, donde señaló que hablará con otros abogados y apelará el fallo porque "esto no puede quedar así".

Uriza, según Matamora, desde el año pasado volvió a trabajar en los medios a pesar de que la gente y los colegas le perdieron el rastro. Con este fallo, Susana agregó que "ahora él saldrá a la calle, como lo hacía antes de la denuncia en su contra y ´yo cómo voy a quedar?´".

"Lo que sí sé es que voy a apelar. Es decir, cualquiera ahora te puede hacer cualquier cosa y una no puede hacer nada. ¿Dónde está el tema de la Justicia con las mujeres? no existe", enfatizó.

Susana también dijo a 0264 Noticias que ella propuso a dos mujeres como testigos de los hechos que denunciaba pero que, según ella, nunca las llamaron. Una de ellas le dijo el viernes pasado que todavía estaba esperando que la llamara el abogado de ella, Roberto Olivera. Matamora tuvo duras palabras contra el letrado ya que se sintió traicionada

Según señaló, Olivera "le dio muchísimas vueltas" y hasta dejó de atenderle el teléfono. "Le llamaba y me daba que no correspondía a un abonado en servicio y después me contestaba por mensaje que estaba ocupado y que me iba a llamar". Pero eso no sucedió y, con el correr de los días, tampoco habían novedades de su defensor.

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"Yo lo veía venir a esto. Con todo lo que yo he dicho, he expuesto, con las pericias que me hicieron, además del psicólogo, la neuróloga, no le creen a nadie. Ni siquiera al psiquiatra que me está atendiendo, que dice que tengo trastorno y estrés postraumático", indicó.

La comunicación finalizó con una Matamora quebrada en llanto, ya que al pasar los minutos comprendía que su denuncia había quedado en la nada.