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SEMANA DEL ANIMAL

Kuma, el can que combate al narcotráfico junto a la Policía Federal

Se trata del perro especial antinarcóticos que cumple funciones en la Delegación San Juan y que gracias a su excelente desempeño, fue noticia en todo el país al encontrar más de 100 kilos de droga en un procedimiento sin precedentes en la provincia. Su historia.

Kuma, el can que combate al narcotráfico junto a la Policía Federal
sábado 02 de mayo de 2020

Kuma no es solo un perro más. Es un can que ha pasado casi toda su vida dentro de la fuerza policial. A los 50 días de su nacimiento, ingresó a la Delegación San Juan de la Policía Federal y desde ese entonces fue entrenado y preparado para servir como perro antinarcóticos, especializado en la detección de estupefacientes.

Desde ese entonces, ha participado en decenas de operativos y los resultados han sido sorprendentes. Su brillante desempeño lo llevó a ser noticia en reiteradas ocasiones en nuestra provincia; y a nivel nacional, el día que se efectuó la “Operación Kuma”, procedimiento que llevó su nombre y que significó la detección de una gran cantidad de droga, volviéndose un eslabón clave en los operativos

El cabo, Javier Recúpero y el agente Cristian Godoy, de la División Guía de Canes, son dos efectivos encargados del cuidado, alimentación y mantenimiento del can. Se convirtieron en compañeros inseparables y testigos del día a día de Kuma.

“Pasó por bastantes procedimientos, en donde fue de gran ayuda y cooperó bastante para llegar a dar positivo en todos los operativos en el que trabajaron las brigadas y los controles. Fue un camino bastante largo”, comentó Godoy.

“Kuma está con nosotros desde los 50 días. El ingresa oficialmente a la fuerza los seis meses. Se lo envía a la División Canes Detectores de Droga en Buenos Aires, para su entrenamiento oficial. Desde ese entonces, él no ha parado, está trabajando permanentemente”, explicó el cabo Recúpero sobre los orígenes del can.

El perro tuvo un entrenamiento especial en Buenos Aires en donde potenció al máximo las grandes cualidades que demostró desde temprana edad. Y las capacidades que un perro debe reunir para formar parte de la fuerza son simples.

Debe ser muy activo, sanguíneo, tener buena predisposición, un buen instinto predatorio pero por sobre todas las cosas que interesado por el juego”, explicó Godoy.

En los entrenamientos la Policía Federal utiliza un método propio denominado “Da Vinci” que consiste en el juego y la repetición. Una vez que el can ha reunido todas las conductas necesarias para poder lograrlo, se empieza a trabajar en él. Si se adapta al juego, se avanza en su entrenamiento hasta que logre detectar la sustancia.

“Él permanentemente está jugando. Cuando logra detectar la sustancia, se lo festeja y se le da un premio de toalla que nosotros  le llamamos ‘manguito’”, dijo Recúpero.

El agente Godoy recordó la “Operación Kuma”, un procedimiento que llegó a medios nacionales y que el canal Crónica TV, en su noticiero diario, mencionó.  Se trata del golpe al narcotráfico más grande de los últimos 10 años.

El 8 de febrero de 2019, luego de dos años y medio de investigaciones por parte de personal de la Delegación, Policía Federal logró desbaratar una banda narco correntina que operaba en San Juan y otras provincias. El procedimiento se llevó a cabo en la localidad de Vallecito, en el paraje Difunta Correa.

Allí, Kuma logró detectar alrededor de 110 kilos de marihuana distribuidos en 224 ladrillos compactados y estaban ocultos en puntos inaccesibles de un Volkswagen Gol Trend.

A simple vista, la droga no era visible pero Kuma logró marcar los lugares donde estaban ocultos los ladrillos. Para poder extraerla, los uniformados debieron desarmar el rodado, siendo necesario el uso de amoladoras y herramientas. Los panes estaban ocultos en el interior de las chapas, las puertas, en el paragolpe y el piso del auto.

Siete detenidos en San Juan, cinco en la provincia de Corrientes, $58.000 en efectivo, cuatro vehículos y 22 teléfonos, fueron el saldo de los allanamientos correspondientes a la “Operación Kuma”.

Es muy importante destacar la labor de las brigadas de investigación de la Policía Federal. Son los encargados de captar y detectar posibles movimiento de narcotráfico, narcomenudeo y kioscos de droga en la provincia. Su labor es fundamental para la fuerza ya que son quienes están abocados a descubrir indicios de actividades vinculadas a la producción y venta de sustancias ilegales.

Con la investigación finalizada y con la orden del Juzgado Federal, se procede a la acción y a la intervención a través de allanamientos. Es allí donde el perro antinarcóticos procede a detectar los estupefacientes ocultos.

Durante los allanamientos, los uniformados proceden al secuestro de pruebas y evidencias para la causa. Con el material incautado, se produce la aprehensión de presuntos sospechos y vinculados al narcotráfico. 

Finalizado el proceso, se da intervención a la Justicia Federal para que actúe en consecuencia. 

Por otro lado, Kuma ha participado en controles viales logrando encontrar drogas ocultas en distintos vehículos. De hecho, su último procedimiento fue en el Control San Carlos, donde halló cocaína escondida en el motor de un auto.

En sus cuatro años de actividad, ha logrado más de 30 operativos positivos.

El vínculo que el perro logra construir con su efectivo guía es fundamental dentro de su desempeño en la fuerza. Y Kuma ha forjado una relación con los dos efectivos a cargo de su cuidado.

“El vínculo se hace con el día a día. Nosotros todos los días pasamos tiempo con él a través de su mantenimiento, su comida diaria, su aseo, su canil. El juego y el entrenamiento son muy importantes. Se genera un muy lindo vínculo”, afirmó el cabo.

Un aspecto cotidiano fundamental de Kuma es su crianza y alimentación. Al estar vinculado desde temprana edad a la fuerza, su desarrollo es diferente al de un perro doméstico. Su comida a base de alimento premium es vital para mantenerlo saludable y los resultados están a la vista: Kuma es un perro vital, lleno de energía, siempre listo y activo.

Él es un compañero de trabajo y un amigo. Compartimos muchas horas laborales y viajes. Es muy importante para nosotros”, describe el agente Godoy.

Es un policía más. Donde vamos le damos su lugar de efectivo y comparte todo con nosotros”, señala el cabo.

Kuma tiene cuatro años y ha estado ligado casi toda su vida a la fuerza. Es un can activo, muy profesional y que sido reconocido a nivel nacional. Pero ¿qué le espera cuando finalice su servicio? La respuesta es sencilla.

El animal puede estar en actividad hasta que su salud lo permita. Si el está en buen estado, puede estar entre siete u ocho años. Una vez que se retira, generalmente se queda al cuidado del guía que ha estado con él durante su servicio y que pueda dejárselo”, comentaron Recúpero y Godoy.

“Hoy por hoy, para combatir el narcotráfico un can detector es muy efectivo. Es 99% necesario para una dependencia”, sostuvo Recúpero.

El rol de Kuma para la delegación de Policía Federal que actualmente dirige el comisario Gabriel Achenbach, ocupa un lugar trascendente dentro del personal y para los efectivos de la dependencia es un compañero más.

A base de su esfuerzo, su notable desempeño y su impecable formación, Kuma se ha convertido en uno de los perros antinárcoticos más destacados en el país.

 

Matías González/Vanina Cruz Introini

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