En silencio y antes de lo previsto: Falabella se despidió de San Juan

Se acabó lo que se daba. Falabella finalmente cerró sus puertas en la Provincia de San Juan pero lo hizo unos días antes de lo previsto. Se esperaba que el próximo miércoles 31 de marzo pero este sábado 27, por la tarde, bajó sus persianas definitivamente.

Durante la última jornada, vendieron los últimos productos en stock y ya sin nada que que ofrecer a los compradores sanjuaninos, el cierre se anticipó.

Algunos sanjuaninos hicieron fila desde temprano este sábado por latarde antes de la apertura del local, pero se sorprendieron cuando pasadas las 17, las persianas nunca subieron.

Es por eso que recurrieron a preguntar en locales aledaños qué sucedía y fue en ese momento que se enteraron, por boca de los comerciantes vecinos, que Falabella ya no volvería abrir.

Un adiós anticipado y que ya se veía venir, pero que deja un vació importante ya que se trataba de uno de los locales comerciales más importantes del paseo de la peatonal, contando con una planta baja, un subsuelo y un piso superior en el que se podía encontrar desde indumentaria de todo tipo hasta electrodomésticos.

Una baja sensible para el microcentro, que ya no contará con un gigante que durante más de 20 años supo ser una gran alternativa para los compradores locales.

Todo comenzó el 14 de septiembre de 2020, cuando la firma chilena anunció que cerraría sus locales en Argentina. “La crisis por la pandemia aceleró la decisión, pero la economía argentina y las condiciones de negocio son la causa central”, fue el argumento de los directivos de la empresa cuando comunicaron el levantamiento de sus operaciones en el país.

Después del anuncio se esperaba conocer si, efectivamente, todos los locales, incluido el de San Juan, cerrarían. Por un lado, la gerencia de la sucursal local se reunió con los trabajadores y el Sindicato Empleados de Comercio para interiorizarse de la situación y conocer su destino laboral.

En ese momento afirmaron que la sucursal San Juan no cerraría sus puertas pero la idea era prescindir de parte del personal por lo que ofrecieron retiros voluntarios con algunos extras como el pago total de años trabajados, más algún extra como vacaciones proporcionales y el aguinaldo.

De esa manera, los empleados pasaron un fin de año en relativa calma, manteniendo sus puestos de trabajo.

Finalmente, a principios de febrero de este año anunciaron el cese de todas sus operaciones en San Juan, Mendoza y Córdoba.

La empresa hizo efectivo el ofrecimiento de retiros voluntarios para los 90 empleados que prestaban servicio en la sucursal de San Juan.

Tiempo después, tras algunas audiencias y negociaciones en la Subsecretaría de Trabajo, se conoció que 80 de los 90 trabajadores aceptó la propuesta y que el resto continuaba en tratativas. Además, se le puso fecha al cierre: el 31 de marzo

Debido al cierre definitivo, Falabella recurrió a la última gran liquidación y las largas filas en la puerta del local, del lado de la peatonal Tucumán, no se hicieron esperar, siendo un furor de ventas y arrasando con las ofertas.

En los días siguientes la postal era extraña y deprimente. Góndolas vacías, maniquíes desprovistos de ropa y escaso movimiento, fueron las postales que se observaban en las últimas jornadas.

Algunas semanas atrás, la mayoría de los empleados (algunos con casi 20 años de antigüedad) se despidieron del local, cumpliendo su última jornada de trabajo.

Este sábado, se vendió el último remanente de productos y al quedar el local totalmente vacío, sin más nada que ofrecer a los compradores frecuentes y ocasionales, Falabella bajó sus persianas por última vez en San Juan, cuatro días antes de lo previsto.

M. González