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COVID 19

Hace cuatro años, San Juan entraba en confinamiento por la pandemia de covid-19

En consonancia con lo que había dispuesto el Gobierno nacional, la provincia estableció medidas restrictivas para contener la circulación del virus.

Hace cuatro años, San Juan entraba en confinamiento por la pandemia de covid-19
miércoles 20 de marzo de 2024

Parece que fue ayer. Hay fechas que quedan grabadas en el consciente colectivo de una población y es el caso del 20 de marzo. Un día como hoy, pero de 2020, la Provincia de San Juan adhería a todas las medidas restrictivas que anunció el por entonces presidente, Alberto Fernández, por la pandemia de coronavirus.

A fines de noviembre de 2019, las noticias que llegaban desde China alertaban sobre la proliferación de un nuevo virus, perteneciente a la familia de los coronavirus. Fue bautizado por la comunidad médica y científica como SARS-CoV-2 o Covid-19 (como sería conocido a nivel general más tarde).

Al principio, las dudas sobre su origen sembraban un manto de incertidumbre. Si fue de origen animal o fue creado en un laboratorio y por accidente fue liberado, aun en estos días no está determinado.

Lo que sí es certero es que la contagiosidad de este virus fue ágil y en menos de cuatro meses pasó de ser una epidemia a ser declarada como pandemia por la Organización Mundial de la Salud, ya que los casos positivos iban expandiéndose a todos los países que hubiesen tenido contacto con China.

En Argentina, el primer caso se confirmó a principios de marzo y tan solo dos semanas después, con la declaración de la pandemia, el presidente Alberto Fernández decretó la cuarentena total en todo el país.

San Juan adhirió a todas las restricciones y el movimiento en la provincia se vio notablemente reducido, ya que la circulación estaba solo supeditada a los trabajadores esenciales como personal de salud, medios de comunicación, efectivos de seguridad y de transporte público, entre otros.

El distanciamiento comenzó a ser una moneda corriente y en las calles de San Juan, la gente comenzó a caminar de “manera distante” y el barbijo o tapabocas sirvió como instrumento para evitar la propagación del virus por vía respiratoria y aérea pero a la vez fue como el ocultamiento simbólico de los rostros.

Evidentemente, la pandemia obligó a los sanjuaninos a readecuarse a una nueva realidad reinante sin saber cuánto tiempo duraría.

Mientras tanto, el sistema de salud batallaba con el crecimiento de los contagios y de las muertes por covid. Cada vida que el virus se cobró fue una batalla perdida.

Los adultos mayores y las personas con comorbilidades (término aprendido durante la pandemia para referirse a aquellos que poseían factores de riesgo) fueron la población vulnerable y quienes más requerían de cuidados y precaución.  

El primer caso de covid en San Juan se confirmó el 29 de marzo de 2020 hasta agosto solo se habían registrado 22 casos. Es decir, 22 casos en tan solo cinco meses. Pero a fines del octavo mes del año se produjo un brote en Caucete que fue el inicio de la primera ola en San Juan, multiplicando exponencialmente los casos. 

Desde entonces, la provincia viviría cuatro olas de covid, lo que se tradujo en períodos de relativa calmas y otros, de extrema precaución.

Con el correr del tiempo y el inicio de la vacunación anticovid en San Juan, comenzó la etapa de mitigación del virus. Eso, acompañado del final de la mayoría de las restricciones (restaurantes, eventos deportivos o culturales masivos, clubes, gimnasios, cafés y demás), contribuyeron a un nuevo concepto: “la nueva normalidad”. Una etapa donde aún se convivía con barbijos y cuidados pero con más libertades a la hora de la circulación.

El 2022 fue un año crucial para la readecuación a esta nueva realidad. De a poco se fue abandonando el barbijo, el alcohol en gel dejó de ser un requisito excluyente y la gente volvió a "acercarse", poniendo fin a casi dos años de distanciamiento. 

Para 2023, los sanjuaninos ya hacían vida normal. Aun con algún pequeño resquemor por lo sucedido pero con la intención de hacer vida normal nuevamente. Lo peor ya había pasado.

Hoy, a cuatro años de aquellos distantes y a la vez cercanos sucesos, la provincia y el país viven una realidad similar al de la prepandemia. Si bien el covid aún sigue presente como una enfermedad respiratoria estacional y de vez en cuando, hay un aumento paulatino de contagios, ya no es una preocupación central.

Eso sí, los especialistas insisten en estar preparados ante cualquier contingencia y la mejor precaución es la vacuna, cuyos niveles de aplicación cayeron drásticamente entre 2022 y 2023.

Con todo lo ocurrido, ya no quedan excusas para no estar preparados ante una situación similar. Quedarán las enseñanzas y las experiencias vividas desde aquel 20 de marzo de 2020, el día que todo cambió para siempre. 

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