Un partido socio de Orrego, un aliado de Uñac, un histórico, un libertario y el massismo, entre los que están en riesgo de desaparecer

El piso obligatorio en la cantidad de afiliados, que se renueva anualmente, suele ser un dolor de cabeza para los partidos políticos chicos, los nuevos y aquellos que se dejan estar. Es que, año tras año, la Cámara Nacional Electoral va elevando el número y no son pocas las fuerzas políticas que quedan abajo. ¿El problema? Si no alcanzan esa vara, pueden desaparecer o, técnicamente, perder la personería júridico política. El mínimo exigido en 2024 es de 2.435 afiliados y hay 11 agrupaciones que no llegan. Entre ellas, se encuentra un partido aliado del gobernador Marcelo Orrego como Dignidad Ciudadana, un socio del senador Sergio Uñac como Convicción Federal y dos fuerzas políticas nuevas, como el Partido Libertario y el Frente Renovador de Sergio Massa.

No son los únicos, ya que también se encuentra un partido histórico como Cruzada Renovadora y aquellos ligados a la izquierda, como la Nueva Izquierda, el Partido Obrero y La Izquierda de los Trabajadores. En el lote aparece el MID, el Partido del Trabajo y la Equidad (Parte), que había impulsado el expresidente Alberto Fernández, y Unidad y Progreso, de acuerdo a la información de la Secretaría Electoral del Juzgado Federal Nº1.

Pero, no todo está perdido. De acuerdo a la ley nacional 23.298 de Partidos Políticos, el titular del juzgado con competencia electoral ya notificó a las fuerzas políticas de la situación límite en la que se encuentran, cuyos responsables cuentan con 90 días hábiles para juntar las fichas de afiliaciones que les hacen falta para llegar a la cifra ideal y no llegar a la caducidad de la personería jurídico política.

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Los partidos son los puntales del sistema democrático, a los que, a su vez, se les exige un piso de afiliados para que obtengan un margen significativo de representación. El número en 2023 fue de 2.394 y este año creció a 2.435. Debajo de esa vara quedó Dignidad Ciudadana, que preside Gustavo Fernández. La fuerza política es aliada del orreguismo en Juntos por el Cambio (JxC) y cobró notoriedad porque, justamente, su titular fue designado como ministro de la Producción, además de que miembros del partido lograron lugares en el municipio de la Capital, fruto del acuerdo con la intendenta Susana Laciar y Producción y Trabajo. Dignidad Ciudadana ya había pasado por el trance de la búsqueda de afiliados el año pasado y en este le faltan 30 para estar tranquilos.
Convicción Federal (Confe) es la agrupación que impulsó el exintendente de Rawson, Mauricio Ibarra, y que llegó a presidir Carlos Munisaga, el hoy jefe comunal del departamento. En su trayectoria, el partido se alió a la oposición basualdista y, luego, se unió al PJ, comandado por Sergio Uñac. En esa alianza, Ibarra se convirtió en asesor del hoy exgobernador, Munisaga se afilió al justicialismoe, llegó a la Intendencia y se llevó varios dirigentes de Confe y otra figura, Florencia Peñaloza, desembarcó en la Defensoría del Publo, en un acuerdo con el uñaquismo. En ese escenario, se verá si alguno de los dirigentes le interesa sostener el partido. Para ello, le falta sumar 50 afiliados.

Entre las nuevas fuerzas políticas, aparece el Frente Renovador, de Sergio Massa, que a nivel local preside Franco Aranda, quien en la elección pasada jugó en la lista del candidato a gobernador José Luis Gioja y consiguió una banca de diputado. De hecho, abrió su bloque propio. El Frente Renovador tiene que conseguir 18 afiliaciones.

Otro que debe cosechar simpatizantes es el Partido Libertario, que conduce Yolanda Agüero. La fuerza política, alineada al presidente Javier Milei, tiene que incorporar 108 afiliados.

En la zona de riesgo también se encuentra la Cruzada Renovadora, el histórico partido que fundó Alfredo Avelín, que llegó a ser gobierno en 1999 y que ostentó bancas de diputados provinciales y nacionales y senadores. Tras el fracaso de la Alianza, la fuerza política entró en declive y hoy necesita 45 afiliados para no perder su personería política.

Al MID le hacen falta tan sólo ocho simpatizantes para llegar al mínimo, mientras que el partido Parte tiene que conseguir 40 voluntades más. A su vez, Unidad y Progreso, la agrupación que fundó el exintendente de Rivadavia, José Soria, quien luego fue asesor del exgobernador Uñac, debe sumar 68 afiliados.

Por último, la Nueva Izquierda debe cosechar 72 afiliaciones más, 77 el Partido Obrero y 89 la Izquierda de los Trabajadores.