Por un error formal, la Justicia rechazó un planteo libertario y no se metió en la puja por las minorías en la Legislatura

La Sala III de la Cámara Civil rechazó el amparo que había planteado el diputado libertario Fernando Patinela, quien buscaba que su bloque unipersonal fuese considerado la segunda minoría en la Legislatura y que, por lo tanto, le correspondiese los cargos en el Tribunal de Cuentas y en el Instituto Provincial de Exploraciones y Explotaciones Mineras (IPEEM). El revés de los camaristas obedeció a un error formal en el planteo del legislador, quien demandó a la Cámara de Diputados cuando debió dirigirse al Poder Ejecutivo, según la sentencia. Así, los jueces Juan Carlos Noguera, Juan Carlos Pérez y Sergio Rodríguez no se metieron en la cuestión de fondo, la disputa por las minorías, la que, en todo caso, deberá debatirse en el ámbito político.
De hecho, Patinela aseguró que no acudirá a la Corte de Justicia a través de un recurso extraordinario y que avanzará en la discusión a través de un proyecto que presentó para modificar la ley del IPEEM, la cual establece el mecanismo de integración de sus miembros.

El diputado ingresó a la Legislatura de la mano del Frente Desarrollo y Libertad, el que está alineado con La Libertad Avanza, del presidente Javier Milei. Así, sostuvo que, tras el resultado de la elección 2023, la Cámara tiene la representación de tres frentes electorales: San Juan por Todos, que nucleó a las distintas variantes del PJ y socios como el bloquismo, con 23 legisladores; Juntos por el Cambio (JxC) con 12 y Desarrollo y Libertad con uno.

A su vez, la Constitución provincial señala que, de los cinco miembros del Tribunal de Cuentas, el organismo de control del gasto público, dos de ellos serán elegidos por la Cámara de Diputados, en base a la primera y segunda minoría. A su vez, la ley del IPEEM indica lo mismo. En su planteo, Patinela sostuvo que le correspondían ambos lugares como segunda minoría, ya que la primera le toca a JxC.

Sin embargo, tras una disputa entre el PJ y el oficialismo, los cargos quedaron para Producción y Trabajo, fuerza política central de JxC, y el bloquismo, aliado del peronismo en el frente, que se separó y armó su propio bloque. Por eso, el libertario cuestionó la movida del partido de la estrella, jugada que viene haciendo desde 2011, dado que se trata de una escisión de la alianza que sí tuvo su representación electoral.

Luego de que su pedido no tuviera eco en la Cámara, Patinela acudió a la Justicia a través de un amparo, el cual recayó en el Octavo Civil. Sin embargo, el juez Walter Otiñano rechazó el planteo y el libertario apeló. El expediente llegó a la Sala III, pero acumuló una nueva sentencia en contra, la que fue notificada a las partes hace dos semanas.

En la resolución, el juez Noguera analizó que el amparo cumpliera con los requisitos formales, ya que Patinela había presentado la demanda contra la Cámara de Diputados. Sin embargo, el juez Noguera resaltó que “el cuerpo legislativo no tiene legitimación tanto activa como pasiva para estar en juicio, ya que el que sí tiene legitimación es la provincia de San Juan”. Por eso, reiteró que el Poder Legislativo “carece de personalidad jurídica para estar en juicio y, en modo alguno, el juez tiene facultades para redireccionar la acción hacia quien no ha sido expresa y debidamente demandado”.

Por eso, señaló que la presentación del libertario “resulta a todas luces improponible, toda vez que no se ha demandado al Estado provincial, en la persona del señor Gobernador, con participación de Fiscalía de Estado”. Por eso, destacó que “surge, de este modo, una falencia de carácter esencial que no puede soslayarse porque es deber de todo Tribunal analizar los parámetros de proponibilidad de la acción, a fin que no se dicte una sentencia que devenga nula ni se trámite un proceso que resulte indebido”.

Resolución. Los jueces Juan Carlos Noguera, Juan Carlos Pérez y Sergio Rodríguez, de la Sala III de la Cámara Civil, rechazaron el amparo que había presentado el diputado libertario (foto).

Tras la resolución, el libertario tenía la chance de acudir a la Corte, pero remarcó que desistió de esa alternativa y que se focalizará en la pelea política.

La disputa no es nueva, ya que, en 2011, el bloquismo se abrió del bloque PJ y armó uno propio y, con el voto de la mayoría, se quedó con los cargos del IPEEM y el Tribunal de Cuentas. La queja, en ese entonces, vino de la mano del diputado de Actuar, Juan Sansó, quien reclamaba la segunda minoría, al punto de que también acudió a la Justicia, pero su reclamo no tuvo eco.
El tema radica en los bloques. La Constitución establece que los dos vocales del Tribunal de Cuentas son designados “por la Cámara de Diputados, a propuesta de uno por cada bloque de los partidos que hubieran obtenido representación en ese cuerpo en orden subsiguiente al partido mayoritario. Por su parte, la ley 387 A indica exactamente lo mismo para los dos puestos del IPEEM. A su vez, el Reglamento Interno de la Legislatura contempla los bloques legislativos originarios y a los escindidos, que son los que se separan del primero. En esencia, se les da el mismo rango de bancada. Entonces, el bloquismo, que se abrió del frente con el PJ (lo que sería el bloque originario), se constituyó como bancada escindida y se quedó con los cargos de la segunda minoría. Y, a Producción y Trabajo, que constituyó su bancada fuera de JxC, le correspondió la primera minoría.
Por eso, Patinela presentó un proyecto de ley para modificar la ley 387 A, el cual señala que
la designación de los vocales “corresponderá a uno por cada agrupación política que hubiera tenido representación en este cuerpo, conforme el escrutinio definitivo (…), en orden subsiguiente a la agrupación política mayoritaria”. De esa manera, se metió con los frentes electorales y no con las bancadas. Además, la iniciativa remarca que los miembros del Directorio deben tener título de ingeniero en Minas, de geólogo o de técnico en minería. Un requisito que hoy no existe.

El libertario aseguró que planteará el tema en la Comisión de Minería, la cual integra y en la que, con su voto y el de Franco Aranda, del Frente Renovador, ayudó a que JxC obtenga la presidencia para el sarmientino Andrés Castro. El bloquismo apuntaba a que la condujera el iglesiano Gustavo Deguer, pero no le alcanzaron los votos.
Por otro lado, un cambio en la definición de los lugares en el Tribunal de Cuentas implicaría una reforma de la Constitución, un mecanismo complejo.