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DÍA DEL PADRE

Vicente: la lucha incansable de un padre por Justicia

Desde que le arrebataron la vida de su hija Celeste, se cargó al hombre el ferviente pedido por el esclarecimiento del caso. Casi tres años después, junto a su esposa, encontraron alivio.

Vicente: la lucha incansable de un padre por Justicia
domingo 19 de junio de 2022

El 15 de diciembre de 2019 cambió para siempre las vidas de Vicente Luna y su familia. Ese día le arrebataron a una de sus hijas, Celeste. La joven de 23 años fue víctima de un femicidio perpetrado por el ex agente policial y pareja de Celeste en ese momento, Matías Mallea.

A sus 54 años, a Vicente le tocó atravesar el dolor más grande que puede atravesar un padre: el perder a una hija. Ese mismo dolor por el que Rosa Tello, la madre de Celeste también tuvo que afrontar. El mismo dolor que atravesó a toda la familia.

Sin embargo, al enterarse de tan terrible noticia hizo una promesa a la memoria de su hija: el no descansar hasta encontrar justicia.

“Las sensaciones que quedan son las del primer momento. Cuando recibimos la noticia de que supuestamente Celeste se había pegado un tiro. Nunca creímos en eso. Ahí empezó nuestro peregrinar”, relata Luna a 0264.

La noche anterior al crimen

La noche anterior la joven (quien vivía en Villa Hipódromo junto a Mallea) había estado en casa de sus padres.

“El sábado mi hija había estado en mi casa, en un babyshower, hasta las 3 de la mañana. Al día siguiente, el domingo 15 recibimos la noticia. Cuando nos enteramos y llegamos al lugar encontramos todo vallado. Nunca nos imaginamos que nuestra hija estaba muerta”, explicó.

Los primeros días fueron un calvario lleno de incertidumbre y dolor. Sin embargo, Vicente y su esposa, Rosa, no se dejaron doblegar por el dolor, sino que decidieron levantarse y comenzar la lucha en búsqueda de la Justicia.

“Primero hablé con mi esposa y después con el resto de la familia. Les dije que Celeste ya no estaba más pero que teníamos que pelear para encontrar la verdad”, señaló.

La última conversación con Celeste

Vicente tiene muy presente la última vez que habló con su hija, la noche antes del fatídico hecho.

“Fue el sábado, cuando ella vino a mi casa. Como siempre, ella recibiendo mensajes del novio, ‘el tóxico’ como yo le decía. El le mandaba mensajes por celular y ella se ponía muy mal. La última conversación fue esa. Le dije ‘Seguro ya te está llamando el tóxico’. Nunca me iba a imaginar que no la iba a ver nunca más a mi hija”, recuerda Luna.

El último Día del Padre con Celeste a su lado

“Recuerdo que Celeste venía a mi casa, tocaba el timbre y me decía ´Pa, ya llegué’. El último regalo fue una campera de polar”, sostuvo.

Este año, será el tercer Día del Padre sin Celeste a su lado. Y la sensación de ausencia es la misma que el primer día.

“Este Día del Padre será terrible para mí, como desde hace dos años. Yo tengo otros siete hijos. Este año, otra vez, me va a faltar un regalo”, manifestó.

Tal como lo mencionó, Celeste era la quinta de ocho hijos, cuatro varones y cuatro mujeres. Raúl, Maximiliano, Emiliano, Georgina, Celeste, Jazmín, Abril y Lisandro.

La lucha de una madre

Rosa también fue un estandarte en la lucha por justicia. Junto a Vicente, encabezó todas las marchas y pedidos de esclarecimiento urgente de la causa.

Ella tampoco descansó durante los dos años y medio en que la causa se dirimió en la Justicia sanjuanina, acudiendo a Tribunales, dialogando con jueces y abogados sobre el caso

“Los dos estuvimos a la par. Encontramos alivio después del veredicto

La sentencia

El pasado 3 de junio, Matías Mallea fue condenado a la pena de prisión perpetua por el delito de homicidio agravado por el vínculo y violencia de género.

Ese día tras escuchar la sentencia, hubo un desahogo por parte de los padres y hermanos de la joven. Al final, se hizo Justicia.

Con el veredicto emitido por la Sala Segunda de la Cámara Penal, llega a su fin un largo y dificultoso camino que Vicente, Rosa y toda su familia tuvieron que recorrer durante dos años y medio.

“Después de la sentencia a prisión perpetua, vine a mi casa con mi familia y esa noche, después de mucho tiempo, pude dormir toda la noche. Al fin, pude dormir en paz sabiendo que hay justicia”, concluyó Vicente.

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