Gestiones escandalosas y un final anunciado

Por la puerta de atrás y con la cabeza gacha: así se fueron los intendentes de Capital, Iglesia, Caucete y Angaco. De los dos primeros todavía no hay novedades, es como si hubiesen desaparecido de la faz de la tierra; Gil sigue en su espacio político y parece que a José Castro le dijeron que no está muerto quien pelea ya que sigue negando el pedido de prisión aunque le golpee la cara y ahora aferrándose a los errores políticos de su sucesor.

Franco Aranda tenía la posibilidad de que su salida del Municipio fuese distinta, pero no, no quiso, no pudo o un poco de ambas. Llegó a la Capital ganando una interna en el Justicialismo y dejó el Ejecutivo tras perderla, cuatro años más tarde. En ese interín señaló siempre jugadas políticas en su contra: la renovación de la peatonal, la que más resonó; pero en los últimos meses de gestión los rumores se transformaron en verdades y a quienes decían que iba a dejar contratados días antes de finalizar el mandato, hubo que darles la razón. Ahora se espera que la Justicia determine qué pasará con 98 personas que están en el limbo, no saben si son empleados o no del municipio capitalino. Aranda fue el gran ausente en el cambio de autoridades y en redes sociales hasta hay quienes se arriesgan a afirmar que está fuera del país. Hombre del riñón giojasta, algunos de sus funcionarios buscaron refugio en el nuevo gabinete rawsino pero él, quedó a la deriva y por ahora parece que allí seguirá.

En Angaco la transición fue convulsionada, cargada de acusaciones y denuncias. Incluyó un pedido de juicio político contra el intendente, una suspensión a José Castro que le duró menos de 24hs tras haber interpuesto un amparo en la Justica. Sobre el ex intendente hay un pedido de detención por una denuncia por el uso irregular de maquinaria y empleados del municipio en un terreno particular en Chimbas, que él desconoce y apunta a los medios y hasta a la propia fiscal: así se fue Castro de Angaco. Al igual que Aranda, decidió no ser parte del acto de cambio de autoridades, pero sí se lo vio por algunos café del centro e incluso responde llamados telefónicos y da entrevistas. Eso sí, quienes asumieron le permiten “disfrutar” y seguir la pelea mediática ya que lo primero que hicieron fue aumentarse el sueldo. Como para que sea completo Maza Pezé envió un audio a su gente para “justificar” el aumento, aclarando que aclara que no dará marcha atrás y que anteriores no se aumentaron pero “que se robaron todo”. Uñac dijo, palabras más palabras menos, que debe hacerse cargo de sus decisiones y en el bloquismo se quedan que nunca consultó y le “sugirieron” dar marcha atrás con el aumento de sueldo de la planta política.

Julián Gil en Caucete, se cansó de dar titulares y se noticia a nivel local y nacional en sus cuatro años de gestión: designación de familiares apenas asumió para comenzar el mandato e intentar faltar a la Ley de Responsabilidad Fiscal al dejar la función designando a más de 67 personas en planta permanente. Entre medio hubo varios escándalos alrededor de su mandato, algunos de ellos todavía deben definirse ante la Justicia. Gil eligió tampoco estar presente en el traspaso de mando y a Romina Rosas, por ahora, le dejó una deuda de 26 millones de pesos, sólo si hablamos de los sueldos que hay que pagar. La actual intendente no sabe a ciencia cierta cuál es el estado real en el que quedó el municipio.

Marcelo Marinero, el iglesiano ilusionista: hizo desaparecer 100 millones de pesos de las cuentas municipales y hasta fue capaz de lo imposible, dejar la cuenta de regalías minera con saldo negativo con -230 mil pesos. El departamento que más ingresos tuvo desde el 2006 con la explotación de la mina Veladero, hoy no tiene fondos ni para comprar una birome. En el Bloquismo dicen que nunca pidió consejos sobre cómo usar los fondos de la minería en beneficio del departamento, siempre fue un líder solitario (o lo aconsejaba su hermano). Esta semana lo denunciarían en la Justicia. En la calle Mitre apuestan a que Espejo marque un antes y un después en Iglesia: demostrar que se puede ser capaz de hacer un uso correcto de los dineros y hacer realidad el desarrollo sustentable del que se habla cuando se habla de minería.

Ahora a nivel nacional hay un sanjuanino que debe demostrar que lo que se hizo en la provincia en esta materia, es para imitar (sacando a los Marinero del medio, obviamente). El gobierno de Alberto Fernández mira a San Juan no sólo en esta materia, el plan Mil Días que marca una política de Estado con la protección y la mirada a futuro de la niñez. Hoy también está hoy bajo el análisis de los especialistas que rodean al presidente quien desde la campaña ha destacado a lo largo y ancho del país, estos aciertos del gobierno uñaquista.

Baistrocchi, Maza Pezé (empezó con el pie izquierdo), Rosas y Espejo tienen la posibilidad de demostrar que pueden hacer mejor las cosas y posicionar a sus departamentos y tienen el apoyo como para lograrlo. Sólo depende de ellos.

Marcela Sosa