¿Cómo hablar de Coronavirus con los más chiquitos?

Los días de cuarentena obligatoria se vuelven difíciles para muchas personas. Pero los más chiquitos de la casa muchas veces no entienden lo que pasa.

La Lic. Paula Moreno, del Área de Niñez y adolescencia de Santa Lucía, acercó algunas recomendaciones para conversar con los más pequeños de la casa la situación respecto al COVID-19.

Es posible que por el momento le toca vivir a la población, se pueda observar que no sólo los adultos están preocupados/ansiosos por la pandemia por Coronavirus sino que también los niños pueden mostrar algunos signos de ansiedad.

Resulta esencial poder ocuparse de su bienestar psico-emocional, que no sólo pueden estar confundidos por la situación, sino que también han cambiado su rutina por completo, ya no van a la escuela, aprenden en casa, no ven a los amigos, a los abuelos, no pueden andar en bicicleta, etc.y es lógico que puedan generarse cambios en su comportamiento.

La ansiedad es un mecanismo útil para la vida de un niño, si es moderada puede impulsarlo a que despliegue todo su potencial frente a una amenaza. Cuando esta ansiedad es constante y no es descargada, el organismo queda en un permanente estado de alarma generando síntomas tanto a nivel psíquico como físico.

Si un niño se encuentra muy ansioso es posible que se preocupe por cosas mínimas o por cosas que antes no le generaban ningún temor y por ello es importante:

• Poder escucharlos, tratar de que pongan en palabras lo que les está pasando. Es común que los niños generen fantasías sobre los sucesos, muchas veces estas fantasias se encuentran alejadas de la realidad por ello conocerlas permite aclarar distorsiones.
• Resguardarlos de toda información que ellos todavía no puedan procesar. Lo ideal es que la información se la soliciten ellos a sus padres y que estos puedan responder con el lenguaje apropiado a su etapa evolutiva y sólo hasta donde el niño preguntó ya que puede ser perjudicial brindar información que no fue requerida.
• Comprenderlos y entender que no es momento para castigos que no sean absolutamente necesarios ya que es normal y esperable que los niños estén más irritables e hiperactivos por la situación de aislamiento.
• Dedicarles tiempo, no minimizar su angustia, mostrarles que los comprendemos y que estamos hablando con ellos para ayudarlos. Si el niño no puede expresarse, se le puede pedir que haga un dibujo de cómo se siente, a que le teme, etc.
• Enseñarles a relajarse, a respirar pausado, se puede utilizar música de relajación. 

Es un momento difícil para todos, pero los adultos tienen mayores recursos para manejar situaciones complejas es por eso que se debe mantener la calma y estar a disposición de los niños si ellos así lo requieren.